Susan Boyle quedó en segundo lugar de un concurso de talentos donde un grupo de bailarines callejeros encandiló al jurado con sus piruetas al ritmo de la música, pero es muy probable que recién haya comenzado una carrera musical muy lucrativa.
La mujer de 48 años _ voluntaria de su iglesia que cautivó con su potente voz en el programa Britains Got Talent (Gran Bretaña tiene talento) de la cadena ITV, que la descubrió _ dijo que desea grabar un disco y comenzar su nueva carrera musical.
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"Ella perdió porque la gente ni se molestó en votar por ella porque pensaba que iba a ganar de todas maneras", lamentó Gordon Mackenzie, de 21 años. "No voté por ella porque pensé que todos lo iban a hacer", agregó.
Sus vecinos de Blackburn, Escocia, un pueblo obrero situado a 16 kilómetros de Edimburgo, le dieron todo su apoyo, mostrando carteles muy expresivos. Su derrota fue recibida por gritos de No! y gestos de incredulidad en el hotel Happy Valley, donde su vecinos y amigos se reunieron para ver el programa en vivo.
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Pese a su gran popularidad, la cantante fue vencida en la final por un grupo callejero Diversity (Diversidad), que cautivó al público con un baile frenético pero de una coreografía perfecta.
Diversity _ integrado por 11 amigos, tres de ellos hermanos _ en ningún momento fueron considerados como ganadores de la competencia aunque gozaron de mucha popularidad. Habían ganado el concurso de baile británico en 2007.
El sábado ellos mismos se sorprendieron al escuchar que habían vencido a Boyle. El bailarín Terry Smith, de 24 años, opinó que Boyle tenía por delante una gran carrera.
Diversity ganó un premio de 159.000 dólares y el derecho de actuar ante la reina Isabel II en un programa de variedad en diciembre, pero Boyle podría tener un futuro más lucrativo a nivel mundial, gracias a su fama ganada a través de internet.