EFE, AFP
Londres.- La presión mediática a la que se ha visto sometida Susan Boyle durante los últimos meses, tras su aparición en el programa cazatalentos de la televisión británica ITV, 'Britain's Got Talent' ha comenzado a pasarle factura a la escocesa, que hoy tiene que afrontar en la final del concurso escondida de los flashes y los fans.
Desde que su prodigiosa interpretación de I Dreamed a Dream, canción del musical Los Miserables, se convirtiera en la última sensación en internet, los movimientos de Boyle han sido seguidos de cerca por los tabloides británicos y cientos de jóvenes que ven en ella al nuevo ícono friki (estrafalario) del panorama nacional.
Publicidad
Pero ser el centro de todas las miradas empieza a abrumar a Boyle, quien el pasado jueves protagonizó un altercado en el hotel londinense donde se hospeda al gritar a unos policías que dos individuos habían intentado agredirla, según publicaron los medios de ese país.
Además, uno de los miembros del jurado del concurso, Piers Morgan, aseguraba esta semana en su web que la cantante "se había pasado llorando los últimos días" y que, incluso, había amenazado con "tirar la toalla y no presentarse en la final del concurso".
Publicidad
El programa ha desmentido que Boyle, una desempleada de 48 años cuya voz y sencillez han cautivado a los británicos, vaya a abandonar el concurso y ha asegurado que está recibiendo el apoyo psicológico que necesita para centrarse en su actuación y olvidar el circo mediático que se ha originado.
Según el diario The Sun, la preocupación de los responsables de 'Britain's Got Talent' por la salud de Boyle es tal, que han decidido sacarla del citado hotel para esconderla en un lugar más tranquilo y alejado de las cámaras.
Boyle se ha ganado la simpatía del público y el jurado, cuyo cruel menosprecio por la mujer despeinada, sencillota y algo gorda se borró cuando Boyle se lanzó a cantar, con voz que envidiarían hasta los ángeles.
En cuestión de días, el video en YouTube -donde el jurado se ríe con sarcasmo cuando Boyle dice, con el fuerte acento de su aldea escocesa, que su sueño es convertirse en una famosa cantante profesional, pero luego queda estupefacto, al escucharla cantar- dio la vuelta al planeta. Hoy se decide si ella gana el reto.