¡Un día solo para ti!
Eres un niño con suerte. Sí, porque disfrutas de cosas que muchas personas mayores quisieran tener. Como pasar la tarde inventándose un juego. A excepción de los grandes que trabajan creando juegos, claro está (qué oficio más interesante, ¿no te gustaría?).
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Si has pensado que sería bueno crecer pronto o que a tus hermanos mayores les va mejor que a ti, te vamos a probar que no tienes nada que envidiar: el día de cualquier niño puede ser fascinante y hoy es una excelente ocasión para recordarlo.
Por supuesto, sabemos que hay muchas otras cosas chéveres que son exclusividad tuya, y las dejamos para que las comentes con tus amigos, en la escuela, con tu familia, y te des cuenta de que, de verdad, tienes mucha suerte.
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¿Quién tiene el recreo para jugar y relajarse? Los niños. Cierto, los profes también salen al recreo, pero ellos tienen el deber de estar pendientes de los chicos todo el tiempo.
¿Quién puede levantarse temprano el sábado, lleno de energía, a desayunar rico y ver los mejores dibujos animados? Los niños. En ese momento no da sueño ni pereza.
¿Quién puede dejar desordenados los juguetes, un ratito, y no pasa nada? Los niños. (Y volver a arreglarlos más tarde, por supuesto).
¿Quién puede llenar un álbum de cromos sin acordarse apenas del premio que dan cuando lo completas? Los niños. Solo por la emoción de ver cada nueva figura.
¿Quién puede subirse al carrusel, la resbaladera, los columpios y a todos los juegos del parque? Los niños, sin que nadie se oponga.
¿Quién puede llevar a la escuela la lonchera de tu personaje favorito, sea Hulk o Hello Kitty? ¡Los niños y niñas!
¿Quién puede ir un lunes peinada con dos moñitos o trencitas? ¿Quién puede ir cualquier día en equipo de educación física? Las niñas y los niños.
¿Quién puede ser el primero en lanzarse a recoger los caramelos de la piñata? Un niño no dejaría que nadie le quitara este honor.