EFE
Londres.- Jack Tweed, viudo de Jade Goody, la concursante británica de 'Gran Hermano' que vendió a la prensa su agonía antes de morir de cáncer el pasado marzo, salió ayer de la cárcel tras cumplir una condena por agredir a un taxista.
Tweed, de 21 años, abandonó la prisión de Newmarket, en el condado de Suffolk (sureste de Inglaterra), en compañía de su madre Mary, y su amigo Mark Wright. El pasado 14 de abril, el viudo de Goody fue condenado a doce semanas de cárcel por agredir a un taxista, en una vista celebrada en el tribunal de Harlow (sureste de Inglaterra), si bien solo ha tenido que cumplir la mitad de la pena.
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La jueza Margaret Webb afirmó entonces que el cambio de las circunstancias personales del acusado sirvió de atenuante de la sentencia.
Según se expuso en el juicio, Tweed, que tenía previsto ayer visitar la tumba de su esposa y celebrar su liberación con una comida en familia, atacó al taxista Stephen Wilkins tras una noche de juerga en Epping (Essex) en mayo del 2008.
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El viudo de Goody, que amenazó con apuñalar a Wilkins cuando este le pidió el pago de la carrera por adelantado, según declaró el taxista, cometió ese delito mientras disfrutaba de libertad condicional en relación con otro caso de agresión que data del 2006.
El liberado se casó el pasado febrero con Goody, quien vio cumplido el último sueño de su vida y cuya exclusiva de la boda vendió por más de 1,1 millones de euros (1,4 millones de dólares) a la revista Ok! y a la emisora de televisión Living TV.
Con la venta de su agonía a varios medios, la ex concursante de 'Gran Hermano' pretendió recaudar dinero para sus dos hijos. Goody falleció el 22 de marzo a la edad de 27 años, tras perder una batalla contra el cáncer que convirtió en un espectáculo de telerrealidad.