Un empleado privado llegó ayer a las instalaciones de Interdin en Quito, emisora de Visa y Diners, para actualizar los datos de su jefe que es tarjetahabiente. El mensajero aprovechó para averiguar qué debe hacer para cerrar su tarjeta de crédito personal. Al consultarle por qué quería devolverla, dijo que por los altos intereses que empezarán a regir en junio:
“Yo no he utilizado la tarjeta sino para cosas imprescindibles como la educación de mi hijo, pero con este incremento del costo, ya resulta demasiado caro”.

En el segundo piso, otro tarjetahabiente, que prefirió no identificarse, llegó con todos los papeles para devolver su  Diners. Por la crisis optó por  mantener una sola. Opinó que el incremento de las tasas provocará disminuir sus gastos familiares. Otros no se han enterado del alza de los intereses. El máximo para el consumo minorista (menor a $ 1.500) será del 26,94%.

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Así podría cambiar el ritmo de crecimiento del consumo. Seis de cada diez consumidores encuestados aumentaron su gasto en el último semestre (de octubre a marzo del 2009), según un  estudio de IPSA Group Latin America. Lo que implica que “el consumo no ha decaído, a pesar de los pronósticos negativos a principios de año”, indicó Rafael Mayoral, presidente de la consultora, quien expuso las perspectivas del mercado ante empresarios en la Cámara de Comercio de Guayaquil.

Esa tendencia a gastar más se refleja en el nivel de endeudamiento que subió en el 21%. Pasó de $ 1,93 millones (en el primer trimestre del 2008) a $ 2,33 millones. La posesión de tarjetas de crédito aumentó en el 10%.

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Datos de la Superintendencia de Bancos, citados por IPSA, dan cuenta de que a marzo había 1’831.491 tarjetahabientes, 300 mil más que en el primer trimestre del 2008.

Pese a estos indicadores, para el 15,3% de los consumidores la situación económica ha empeorado en los últimos seis meses. En octubre, cuando IPSA realizó otra encuesta, esa percepción la tenía el 3,3%.

En cuanto al futuro, el 32,4% cree que habrá mejoría en los próximos seis meses; cuando en octubre pasado, el 46,2% expresaba esto.

Para Mayoral, a nivel general, el optimismo está decreciendo. Las medidas que se adopten desde el Gobierno pesarán en el movimiento del mercado.