El Consejo Nacional de Tránsito, Transporte Terrestre y Seguridad Vial tiene listos dos reglamentos para controlar tanto a los taxis convencionales como a los ejecutivos.
Ricardo Antón, director de la entidad, dijo que el reglamento obliga a este tipo de transporte a pintar sus unidades de amarillo con una franja negra en el medio para diferenciarse de los taxis convencionales.
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Afirma, además, que se respetará la forma de trabajar de estos transportistas, a través de un call center y transportando a sus usuarios puerta a puerta. Eso sí –apunta el funcionario–, deberán formar cooperativas o integrarse a las que ya existen. “Están obligados a que cada dueño de carro sea socio de la compañía. No permitiremos que un solo propietario de la compañía tenga 40, 50, 60 cupos o carros”, advirtió Antón.
Otra diferencia entre los dos tipos de taxismo serán los costos. Antón afirma que este servicio costará aproximadamente un 20 % más que los convencionales, pues será un mejor servicio. La Comisión no aceptará automóviles de más de cinco años de rodaje para que sean taxis ejecutivos.
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Estos “tendrán sistema de radio para comunicarse, aire acondicionado en las ciudades de la costa, calefacción en las de la sierra y licencia profesional todos los conductores”, informó el funcionario.
Estas disposiciones, añadió, entrarán en vigencia una vez que la Comisión expida los reglamentos formalmente. Esto será inmediatamente después de que el presidente Rafael Correa firme el decreto correspondiente al Reglamento General de la Ley de Tránsito, Transporte Terrestre y Seguridad Vial, que servirá para regular la forma de aplicar los castigos a los infractores, tanto peatones como ciclistas y conductores.
Una vez que los reglamentos sean emitidos, se dará tres meses para la regularización de los ejecutivos. El proceso, manifestó Antón, incluirá la elaboración de un estudio para determinar cuántas unidades necesita cada ciudad. Para la realización de este análisis se contratará a una empresa particular.