Una pareja entabló una demanda contra una guionista de la serie de televisión CSI, producida por la cadena CBS, denunciando que dos turbios personajes del programa fueron bautizados con sus nombres en venganza por un negocio que no se concretó.
Los agentes de bienes raíces Melinda y Scott Tamkin entablaron el pasado viernes una demanda contra la guionista y productora de la serie, Sarah Goldfinger, por difamación e invasión de su vida personal.
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Exigen una compensación de seis millones de dólares por daños y perjuicios, señalando que el programa ha causado daños a su empresa de bienes raíces.
El matrimonio Tamkin representó a los dueños de una mansión que Goldfinger quiso comprar en el 2005.