La puja interna entre el estelar Juan Román Riquelme y el atacante Martín Palermo afectó el rendimiento de Boca Juniors, que navega por lo bajo de la tabla en el torneo argentino y quedó afuera de la Copa Libertadores ante un rival sin historia en este torneo, dijo ayer la dirigencia del club.

El mal desempeño del popular equipo puso al borde del abismo al DT Carlos Ischia, quien se negó a renunciar y, en principio, seguirá al frente del plantel hasta finales de junio, pero cobrará su contrato hasta el próximo 31 de diciembre.

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“Si contratas un técnico el vestuario lo tiene que manejar él, no los dirigentes. El entrenador que venga ahora se va a encargar de solucionar ese tema”, dijo Marcelo London, uno de los dirigentes del club, al ser consultado sobre Ischia.

London, reconoció como verdaderas las versiones sobre peleas de titanes en el seno del plantel auriazul. No obstante, aclaró que Riquelme y Palermo seguirán conviviendo un tiempo más, ya que el primero “va a jugar hasta junio de 2010 y a Martín se le va a renovar el contrato un año más”, aseguró.