Con la proyección del filme Live at the Hollywood  Bowl 1968, del grupo estadounidense The Doors, la Cinemateca  de la Casa de la Cultura Núcleo del Guayas inicia hoy la segunda edición del ciclo de cine Grandes Maestros del Rock.

Mañana se verá a Janis Joplin, y los próximos 28 y 29 de mayo a The Police y Queen, respectivamente. Las proyecciones, programadas a las 19:30,  continuarán el 4, 5, 11 y 12 de junio, con cintas de Guns N’ Roses, Metallica, U2 y Santana.

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La película de The Doors recoge un concierto que la banda brindó en el pináculo de su fama y en pos de obtener ocho discos de oro consecutivos.

Jim Morrison, uno de los patriarcas fundadores del rock contemporáneo, y legendario vocalista dionisíaco y apolíneo de los Doors, se muestra todavía relativamente conservado. A medio camino, entre la frescura de 1967 y la decadencia obesa y alcoholizada de 1969 en adelante, hasta su muerte en París a los 27 años, este documental destaca más por la música que por los elementos visuales.

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Comenzando con When The Music’s Over, uno de sus mejores y más representativos temas, queda establecida la inquietud escatológica de Morrison, que canta: “Cancele mi suscripción a la resurrección, envíe mis credenciales a la prisión, yo tengo amigos adentro”. Es decir, una mezcla de sacrilegio y desafío muy atractiva para la contracultura de la época.

El organista Ray Manzarek, la otra gran estrella de The Doors, brilla a gran nivel interpretando Light My Fire con un gran despliegue rítmico y melódico, que resulta hipnótico y moderno, al punto de que muchas bandas se ganan la vida reproduciendo a los Doors en las grandes capitales del mundo.

Janis, The Way She Was (1974) es un  extraordinario documental que, utilizando escenas de entrevistas y presentaciones en vivo de Janis Joplin, define la vida, filosofía y actitudes de esta artista adelantada a su género.

El material recoge su actuación en el Monterey Pop Festival (1967) cantando Ball and Chain, un clásico del blues de la negra Big Mama Thornton, reinterpretado por una blanca de un pueblito de Texas.

Joplin, impopular entre sus pares en secundaria, como un patito feo, se mudó a San Francisco y se reinventó a base de talento. Todo este proceso queda plasmado en escenas de Woodstock, un concierto en Canadá y una memorable actuación en el show de Dick Cavett en televisión. Su carisma, sensualidad y capacidad interpretativa se combinan con una profunda sensibilidad intelectual y reflexiva, evidente en las múltiples  entrevistas que aun en medio de una cultura plástica en el siglo XXI puede hacernos acuerdo de que alguna vez hubo alguien libre. La entrada a cada función  cuesta $ 1.