“Voy a hacerte una casa en el aire/ solamente pa’ que vivas tú/ después le pongo un letrero muy grande/ de nubes blancas que diga Ada Luz”. Así se inicia La casa en el aire, uno de los más de 200 vallenatos que escribió Rafael Escalona, el compositor colombiano que con su muerte, acaecida el miércoles, enlutó la música nacional de su país.
El juglar mayor del vallenato, el Cronista del vallenato o el Intelectual del vallenato fueron algunos de los apelativos otorgados a Escalona. El último se lo impuso el también colombiano Gabriel García Márquez, cuya amistad nació cuando este era redactor de un periódico de Barranquilla.
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Gabo incluso lo contó como uno de los personajes de Macondo en su obra Cien años de soledad. Y cuando ganó el Nobel de Literatura en 1982, lo invitó a integrar la delegación que lo acompañó a recibir el premio.
Rafael Calixto Escalona Martínez, nombres completos del artista, nació en Patillal, en el departamento del Cesar, el 26 de mayo de 1927. Fue el séptimo de nueve hermanos.
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Su primera canción data de febrero de 1943 (tenía 16 años y la tituló El profe Castañeda). Le siguieron decenas, como La patillalera, La custodia de Badillo, El villanuevero, El general Dangond, La historia, Honda herida, La brasilera y Dina Luz, con historias cotidianas de su vida y región.
Su obra, según algunos de sus biógrafos, creció al mismo ritmo que su fama de “músico, parrandero y mujeriego”, pues llegó a tener 36 hijos.
Además de Márquez, Escalona también fue amigo del ex presidente colombiano Alfonso López Michelsen, decenas de periodistas, músicos y políticos. Con Consuelo Araújo Noguera (Cacica) fundó en 1967 el Festival de la Leyenda Vallenata, que desde entonces se celebra anualmente en Valledupar.
En lo musical, las canciones de Escalona saltaron del departamento del Cesar al repertorio internacional y a la TV con la serie Escalona. Y en los noventa causaron impacto en el mercado de discos y conciertos de América y Europa de la mano de Carlos Vives.
El periodista y escritor Daniel Samper, otro de sus grandes amigos y biógrafos, señaló hace algunos años que Escalona fue un “coleccionista de navajas y amigo de sus amigos”.
Fue también “un algodonero que luchó hasta la quiebra de los cultivos”, como él mismo dijo en agosto del 2007 a la web extroversia.universia.net.co.
El pesar de los colombianos por la muerte de Escalona ha sido expresado por su presidente Álvaro Uribe, quien señala que su desaparición deja “un gran vacío... Fue un homenaje que la naturaleza hizo a través de su existencia al patriotismo, a la amistad, al sentido de familia”.
Además de Uribe, la ministra de Cultura de Colombia, Paula Marcela Moreno, y la cantautora Shakira manifestaron sus condolencias y hasta el cierre de esta edición estaba previsto que los restos del compositor fueran trasladados a Valledupar, donde será sepultado.