AGENCIAS-REDACCIÓN
Londres.- Una de cal y otra de arena para Amy Winehouse. Y es que si bien la cantante de pop británica consiguió que un juez extendiera una orden judicial contra los paparazzi que la acosan y no la dejan vivir tranquila,  debió ser hospitalizada por unas  horas en  Santa Lucía, en el Caribe, tras sufrir un desmayo. Ambos hechos se registraron el sábado pasado.