Veronica Lario, la segunda mujer de Silvio Berlusconi, va a pedir la separación y el divorcio de su marido tras la últimas actuaciones del primer ministro de Italia, como la inclusión de chicas bellas en las listas de su partido para las elecciones europeas, informan hoy medios italianos.
La separación -según informa el diario "La Repubblica"- ya venía de fines del verano de 2008, cuando Lario confesó que estaba meditándola desde hacía diez años.
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Pero ahora ha elegido ya a una abogada "una persona de la que finalmente me puedo fiar", dijo Lario.
La mujer de Berlusconi, de 53 años, quiere evitar las discusiones -refiere el diario- hacerlo rápido y ganar tiempo a un hombre "capaz de convocar una rueda de prensa para decir que el que ha pedido el divorcio ha sido él".
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"Sé todo, quiero seguir adelante. Estoy más tranquila y convencida de que a este punto no es digno que yo me pare aquí", confesó la mujer de Berlusconi.
Sus hijos, Barbara de 24 años, Eleonora de 22, que estudia en Estados Unidos, y Luigi, de 20, que sigue los pasos empresariales del primer ministro le han asegurado que "no moverán un dedo contra su padre, pero tu mamá haz lo que te convenga".
El inicio del fin comenzó el 28 de abril, cuando Lario leyó en "La Repubblica" que Berlusconi se había acercado al pueblo sureño de Casoria, donde se celebraban los 18 años de Noemi Letizia, una joven rubia que sueña con una carrera televisiva y que -según el diario- habría entregado su álbum fotográfico al primer ministro.
La chica que llamaba al primer ministro "papi" dijo a los periodistas que lo conocía desde hacía tiempo y que iba a verlo a Milán y a Roma porque "el pobre" no podía visitarla siempre en Nápoles.
Berlusconi le llevó como regalo un collar de oro con un brillante, señala "La Repubblica".