Beber vino, sobre todo tinto, con moderación –menos de media copa al día– puede prolongar la vida de los varones en hasta cinco años frente a los abstemios, al tiempo que reduce el riesgo de ataque cardiaco. Eso es lo que indica al menos un estudio de la universidad de Wageningen, en Holanda, dirigido por la doctora Marinette Streppel, cuyos resultados se publican en el Journal of Epidemiology and Community.