Elsy Santillán Flor está orgullosa de haber logrado reunir sus libros de cuentos en un solo volumen: Los miedos juntos. El texto, publicado por El ángel Editor, acaba de salir a la venta y es un testimonio de sus dos décadas de trayectoria literaria.
El libro trae un estudio introductorio de la escritora Gloria Da Cunha, quien sostiene que los protagonistas de los relatos de Santillán luchan por salir de esa alucinante vida que les tocó vivir, de lo cual se desprende y se justifica, indica, “la sed eterna de una felicidad que siempre se escabulle, de venganza, de muertes no deseadas, de suicidios provocados, como únicas soluciones de conflictos causados por la sociedad en el individuo”.
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¿No era mejor reeditar sus libros uno por uno?
Resultaba muy caro. Y para mí es difícil porque no soy de las personas que están buscando apoyo de los organismos que deberían dar su contingente y prefiero financiarlo sola.
¿Prepara algo nuevo?
A finales de este año saldrá un nuevo cuentario. Para el año que viene publicaré obras de teatro. Y también estoy preparando una novela.
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¿De dónde nace su inclinación al cuento?
Bueno, ustedes están viendo (nos invita a recorrer con la mirada su amplia biblioteca, ubicada en una enorme sala de la planta baja de su residencia). Desde que nací conocí todo esto. Mi familia, en mayor parte, abogados (yo también soy abogada), es una muy culta. Entonces, me la pasaba leyendo todo y luego me dio por escribir.
Usted ha escrito también para niños, ¿por qué no ha seguido elaborando ese tipo de material?
Fueron dos obras las que escribí para niños y aunque es muy poco lo que he hecho, creo que agoté ese campo.
Pero escribir para los niños es un campo amplio.
Es complicado escribir para los niños. Se tiene que volver a acordarse de cómo era una cuando también era una niña.
¿Sus cuentos para qué edad están dirigidos?
Esta obra es para gente mayor: me refiero a personas de 18 años en adelante.
¿En esta obra están todos los cuentos que ha publicado?
No. He incluido dos cuentos nuevos más. En total, están 124.
Usted también escribe teatro, ¿que está preparando en este género?
Tengo dos obras de teatro hechas hace años; las he tenido ahí reposando y ahora les estoy dando los últimos toques. Es un teatro como ligero, pero puesto en escena creo que será muy agradable.
¿A qué llama teatro ligero?
A algo que no explora la profundidad del ser humano, sino que trata sobre temas un poquito por encima.
¿Y también se puede decir que se hacen cuentos ligeros?
Creo que no. Bueno, no sé. En cada cuento que he escrito siempre he dejado mucha pasión; procuro hacer el cuento con mucha fuerza para que ese cuento sea algo real.
¿Y sus narraciones son todas reales?
Lo mío y todo lo que hacen los narradores y las narradoras del mundo vienen de las cosas que pasan y que se escriben según el estilo de cada uno. Creo que mi obra tiene muchísimo de verdad, que responde a una realidad que se está mirando durante todo el tiempo. Yo toco todos los temas que me imagino se habrán agotado en la vida y continuarán. Habrá gente que siga escribiendo o que empiece a escribir y se encontrará con temas del incesto, del adulterio y así... porque son temas que están ahí; están en lo cotidiano de la humanidad.
¿Están también cuentos eróticos?
No me gustan, no me interesan, nunca me llamaron la atención los cuentos eróticos. Respeto a las personas que lo hacen, pero eso no es lo mío. Yo tengo otro tipo de actitud frente a la narrativa.
Usted pasa gran parte de su vida en la biblioteca. Debe ser una excelente catedrática...
No me gusta dictar clases; será que yo molesté tanto a mis pobres profesores que sé que eso de la cátedra me va a rebotar ahora y mejor no doy clases.
Pero siempre ha tenido encuentros con los jóvenes en colegios, universidades...
Sí. Yo acudo a los establecimientos educativos para hablar con los estudiantes sobre diversos temas de la literatura.
¿Qué les recomienda?
Que lean. Pero que lean con gusto: eso es lo importante. Deben leer lo que en ese momento quieran. Yo leía todo lo que me apetecía. Por mis manos pasaron muchos libros...
Hay jóvenes que dicen que muchas obras están desactualizadas.
No sé. Hay libros que nunca pierden actualidad. Muchas son obras lindas. Yo leía todo. El secreto está en que una persona tiene que leer por convicción, porque le gusta.
¿Es adicta a la lectura?
Creo que sí. Yo tomaba un libro y me lo devoraba. Como soy hija única, creo que los libros fueron los hermanos que nunca tuve, los hermanos que me faltaron para jugar.
¿Y es una adicta para escribir?
Desde hace 23 años y hasta ahora yo escribo todo el tiempo. Descanso cuando tengo algún problema de salud; por ejemplo, un resfrío de esos que me quitan hasta las ganas de pensar, pero si no hay eso, escribo y escribo. Si yo digo a alguien que deje de respirar... No puede hacerlo, ¿verdad? Es igual que si a mí me dicen: deje de escribir: no puedo hacerlo. Dejar de escribir es como si dejara de respirar...
Perfil: Elsy Santillán
Edad
51 años.
FORMACIÓN
Es doctora en Jurisprudencia.
LIBROS
Sus obras son: De mariposas, espejos y sueños; De espantos y minucias, Furtivas vibraciones olvidadas, En las cuevas ajenas de la noche, entre otras.