La policía mexicana detuvo ayer al narcotraficante Vicente Carrillo Leyva, alias El Ingeniero uno de los herederos del cartel de Juárez, mientras se ejercitaba en un parque cercano a su casa en la capital mexicana.

El detenido, de 32 años, es hijo del desaparecido Amado Carrillo El Señor de los Cielos y sobrino de Vicente Carrillo Fuentes, alias Viceroy, actual jefe del cartel de Juárez, y se dedicaba a “funciones directivas y de ocultar recursos ilícitos”.

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Su nombre estaba en la lista de los 37 narcotraficantes más buscados del país, publicada el pasado 23 de marzo por el Gobierno y se ofrecía por él una recompensa de $ 2,1 millones, acusado de trasiego de droga, lavado de dinero y acopio de armas y municiones.

El diario Reforma señala que Carrillo Leyva pasó parte de su adolescencia en países sudamericanos, principalmente en Chile, y regresó a México en 1996 para matricularse con una identidad falsa en un exclusivo colegio.

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Desde entonces ha vivido en zonas residenciales de la capital mexicana.

Para evitar ser ubicado por las autoridades, Carrillo Leyva adoptó el nombre de Alejandro Peralta Álvarez, con el cual se presentaba como empresario en la Ciudad de México. Era afecto a viajar a Europa y Sudamérica con documentos apócrifos, usaba autos de lujo y gustaba de mantenerse en forma.

Su boda con Célica Quevedo Gastélum, en noviembre del 2001, fue una de las grandes fiestas del mundo del narcotráfico, a la que habrían asistido líderes de carteles aliados.

Un elemento fundamental para la detención de Carrillo Leyva fue que su esposa mantuvo su nombre real y a través de ello las autoridades localizaron el domicilio de la pareja.

La hermana de Célica Quevedo también había estado casada con el menor de los hermanos Carrillo Fuentes, Rodolfo, alias El Niño de Oro; la pareja fue asesinada en septiembre del 2004 como parte de un ajuste de cuentas del narcotráfico.

El cartel de Juárez es una de las cuatro mayores organizaciones criminales de México junto a los  de Tijuana, Sinaloa y del Golfo, aunque actualmente vive una decadencia con respecto a su esplendor en los años noventa cuando fue el cartel más poderoso del país, Chabat, aliado al de Cali (Colombia), de los hermanos Rodríguez Orejuela.

En aquellos años el cartel de Ciudad Juárez manejaba el 60% de la cocaína colombiana que llegaba a EE.UU., dirigido en ese entonces por Amado Carrillo Fuentes, llamado El Señor de los Cielos por llevar droga en una flotilla de aviones de gran tamaño que él mismo piloteaba y con base de operaciones en el estado de Chihuahua.

Amado Carrillo murió en 1997 en el quirófano mientras era sometido a una operación de cirugía plástica para cambiar su rostro y una liposucción. Su identidad fue confirmada solo por exámenes de ADN.

En aquellos años El Señor de los Cielos era el capo más buscado por México y EE.UU. y tenía un poder corruptor inmenso. En febrero de 1997 se descubrió que tenía nexos con el Gral. Jesús Gutiérrez Rebollo, el “zar antidrogas” mexicano.