La película ecuatoriana Impulso, de Mateo Herrera, ganó ayer el Gran Premio Flechazo, el mayor galardón del Festival de Toulouse, mientras directores argentinos acaparaban la mayoría de los otros premios.
Herrera es laureado por una obra en la que el realismo y lo fantástico se mezclan sutilmente para componer un retrato de adolescente en busca de identidad. Filmada en blanco y negro, enmarcada por la música metal, Impulso cuenta la historia de Jéssica (Cecilia Vallejo), joven de 17 años que, de Quito, donde vive con su abuela, parte a una hacienda del campo ecuatoriano en busca de su padre, que nunca conoció.
Publicidad
Allí es recibida por sus tíos y conoce a su primo. El ambiente de la casa, primero acogedor y familiar, va tomando tintes inquietantes que desconciertan a Jéssica y, mientras los dos jóvenes inician una relación amorosa, aparecen cada vez más acontecimientos extraños.
Una historia en la que lo fantástico aparece casi subrepticiamente en lo cotidiano (se piensa inmediatamente en Edgard Allan Poe) y se pone al servicio de la descripción psicológica del personaje, de su búsqueda de identidad y de amor.
Publicidad
El Festival de Toulouse es un encuentro internacional, que busca descubrir nuevos talentos así como promover las películas latinoamericanas en Europa.
Durante la jornada, que acaba hoy, Philippe Courtemanche, presidente de los Encuentros de Cines de América Latina de Toulouse, destacó la calidad de las obras en el concurso. Sobre la ecuatoriana Impulso, que se estrenó mundialmente en este evento, dijo que es “un verdadero descubrimiento”.
Mateo Herrera realizó en el 2000 su primer largometraje, Alegría de una vez, con el que participó en 12 festivales internacionales de cine y obtuvo dos premios, Mejor Película y Mejor Guión, en el Festival Internacional de Cine de Atlanta Dahlonega (2002). En el 2003 produjo y dirigió Jaque, largometraje que alcanzó el Primer Lugar en la Sección de Cine en Construcción del Primer Festival Iberoamericano de Cine de Quito Cero Latitud. Hizo también el corto Nadie lo notaría, sobre el notario Segundo Cabrera, de Machala, y El Comité, su primer documental.
Los otros ganadores del Festival de Toulouse son: Del Público: El artista, de Mariano Cohn y Gastón Duprat (Argentina); Descubrimiento: Vil romance de José Campusano (Argentina); Fipresci: Historias extraordinarias, de Mariano Llinás (Argentina); Signis del Documental: La asamblea, de Galel Maidana (Argentina); Signis del Cortometraje: Café Paraíso, de Alfonso Ruizpalacios (México); y Courtoujours del Cortometraje: Atlántico, de Fabio Meira de Sousa (Brasil).
Formación
Mateo Herrera nació en Quito en 1973. Estudió Comunicación Audiovisual en el Instituto Audiovisual Arcos de Santiago (Chile) y Comunicación Audiovisual y Multimedia en la Universidad San Francisco (Quito).
Otro premio
En 1998 editó el largometraje Ratas, ratones y rateros de Sebastián Cordero, con el que obtuvo el premio a la Mejor Edición en el Festival del Nuevo Cine Latinoamericano de La Habana en 1999, señala cinelatinoamericano.org.