Cristian Avecillas está feliz: acaba de recibir la noticia de que ganó una beca para   Argentina. Ha sido seleccionado en un concurso de jóvenes dramaturgos, respaldado por el Municipio de La Plata y la compañía de teatro La Cuarta Pared. Este reconocimiento aumenta su palmarés, que a sus 32 años cumplidos en este mes, ya es importante. Ganó el Premio Nacional de Poesía César Dávila Andrade, de Cuenca,  a finales del 2008.

Y menciones en el  concurso internacional de poesía Casa de las Américas, de Cuba, y en el  Premio Mundial de Poesía Nósside, Italia. Nacido en Quito, Avecillas escribe poesía y ensayos y dice no estar todavía en edad de ingresar en la novela.   Cuenta que su libro de poesía Abrazo entre caníbal y mujer enamorada, se encuentra en los talleres gráficos de la editorial Don Quijote, de Damasco, Siria.

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¿Cómo están sus proyectos?
 Por estos días estoy pulimentando una obra de dramaturgia, pues debo emprender viaje a Argentina, ya que me ha sido dispuesta una beca en un concurso de jóvenes dramaturgos. El premio consiste en realizar y montar esta obra bajo la guía de un grupo muy prestigioso de La Plata: la compañía de teatro La Cuarta Pared. el proyecto  termina en septiembre, con la probable monta de la obra.

¿La dramaturgia es también su especialidad?
Ha sido una de mis pasiones. La primera manifestación orgánica que  tuve en cuanto a los quehaceres artísticos fue, precisamente, mi inclinación hacia el teatro y  la escritura de textos de dramaturgia. De niño y con mi hermana (Paola) montamos escenas durante los días festivos con la familia o en reuniones con las amistades. Hacíamos personajes que veíamos en la televisión o que nos imaginábamos.

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¿Pero la poesía es su principal pasión?
Sí. La poesía es una militancia    a tiempo completo. En cualquier momento llega la imagen y uno tiene que estar dispuesto a zozobrar en ella y trasladarla quizás al papel o tratar de radicarla en la memoria.

¿Y está trabajando obras poéticas?
Siempre hay poesía, hay muchos versos que han salido últimamente, pero no he logrado todavía configurarlos en libro. Empiezan como manifestaciones con vida propia que gritan por existir, que golpean en cualquier instante del día llamándome, convocándome y aparecen después con trabajo de la construcción... la hilatura.

¿Y el ensayo es parte de sus  habilidades?
¿Habilidades?, no creo. Es más bien oficio. Es la voluntad de mantenerme tenaz y continuadamente en relación con el lenguaje y con los grandes hombres de nuestra historia. Tuve la fortuna de poder ejercer el ensayo, gracias a que me llegó, como una luz, la posibilidad de descubrir a Edmundo Ribadeneira, de quien hice un estudio biográfico.

¿Encontró muy interesante a este personaje?
Interesante hasta el punto de pensar de que, injustamente, ha sido olvidado. Entiendo que algún efecto ha producido mi trabajo, puesto que se están organizando para los siguientes meses algunos homenajes para la figura de Ribadeneira, fallecido en el 2004. La Casa de la Cultura ha empezado a recopilar material de su vida, de su trayectoria y va a organizar un evento en su memoria.

¿Y hay otros personajes que hayan llamado su atención?
En la historia ecuatoriana tenemos muchas figuras inmensas y ejemplares que quizás merezcan ser avigoradas y reintegradas a la cotidianidad, a la vigencia por sus ideales y por la práctica eficiente
e histórica de sus ideas. Juan Montalvo ha sido uno de los personajes más leídos del Ecuador. Hay muchos montalvistas.

¿Está tentado a hacer algún ensayo sobre Montalvo?
He organizado material en torno a la figura de Juan Montalvo por la lectura y por la actitud discipular que tengo ante su palabra, pero de ahí a que pueda emprender con una tarea de un estudio que pueda ser lo más público hay un  trecho bastante largo.

¿Y desea escribir novela?
La novela todavía no me ha llamado, no me ha convocado. El escritor español Sampedro (Ramón) decía que hay que vivir muchísimo tiempo como para empezar la novela y que él había sido tentado a escribir una novela a los 29 años, pero que realmente pudo escribirla cuando tenía 45. A mí aún me falta cierta vida, ciertas lecturas, para dar con la novela, pero la novela es solamente la posibilidad de otra forma de canalizar la expresión personal que llegará a suceder en el momento oportuno.

De los premios que ha recibido ¿cuál es el que más le ha llenado?
El que más me está llenando es la beca que estoy disfrutando al momento. La mención especial del premio de la Casa de las Américas es el más importante que he recibido, puesto que tiene una trascendencia tradicional y nuestro país no ha tenido la fortuna de poseer este premio en gran número. En poesía hemos tenido dos ganadores y yo, que he sido finalista.

Perfil
Cristian Avecillas
EDAD
32 años 
MENCIÓN
Con el libro  Todos los cadáveres soy yo obtuvo mención de honor en el cuadragésimo noveno  concurso internacional de poesía Casa de las Américas, Cuba, 2008.