En Siete almas, Ben Thomas (Will Smith) es un hombre triste, que ya no logra vivir serenamente. Es errático, distante, alguien que parece huir de las emociones, un autómata programado para alcanzar su objetivo. Devastado por los sentimientos ineludibles de culpabilidad al haber causado un grave accidente de tránsito, en el que perdieron la vida su mujer y otras seis personas, Ben busca obsesivamente desde entonces su redención espiritual, tratando de cambiar drásticamente la existencia de siete extraños, siete nuevos latidos acuciosos de todo tipo de ayuda.