En muchas ocasiones, cuando intenta conciliar el sueño, Irene Zambrano Laiño vuelve a vivir la pesadilla de la última ocasión en que el padre de sus hijos, de 12 y 7 años, la golpeó. Primero le pateó el rostro y luego la agredió con la hebilla de un cinturón. Las lesiones le costaron a ella más de dos semanas de incapacidad y a él unos 21 días de cárcel, pero también la separación definitiva del hogar.