Con preocupación los moradores del recinto Los Amarillos  observan como la corriente del río Amarillo pasa muy cerca de sus viviendas. El temor ha hecho que ni siquiera puedan dormir, porque en cualquier momento las aguas de este afluente pueden ingresar a las casas tal y como ocurrió el pasado jueves, y de donde fueron evacuadas cuatro familias.