Hay varias cosas que se mezclan en un beso, según revelaron nuevos estudios de la ciencia del besar.

Los investigadores dicen que al besar se desencadena una serie de reacciones químicas, y en algunos casos un mal beso podría ser el beso de la muerte para un nuevo romance. “Un beso es un mecanismo de evaluación del compañero”, explicó Helen Fisher, de la Universidad de Rutgers, en Nueva Jersey, que presentaba sus hallazgos el fin de semana en la reunión de la Asociación Americana para el Avance de la Ciencia en Chicago. Fisher, antropóloga, dijo en una reunión informativa que el besar es algo más del 90% de las actividades sociales humanas, pero los científicos están empezando a entender la ciencia de los besos.

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Otra teoría del beso marca que el acto está destinado a promover la creación de lazos afectivos. Wendy Hill, una investigadora del Lafayette College en Pensilvania, que presentó sus descubrimientos en la reunión, sometió a algunos estudiantes a pruebas para demostrarlo.

Hill buscaba cambios específicamente en la oxitocina, una hormona del “amor” ligada a los sentimientos del placer sexual, los lazos afectivos y el cuidado materno. Como la oxitocina ha sido descrita como un factor que disminuye la hormona del estrés cortisol, decidió observar este fenómeno también, dijo a los periodistas el viernes.

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Los investigadores estudiaron a 15 parejas heterosexuales de estudiantes de entre 18 y 22 años. Se les ordenó que se marcharan y se besaran en una sala del centro de salud de la universidad o solo se cogieran las manos y hablaran durante unos 15 minutos. Las muestras de sangre y saliva mostraron que los hombres en el grupo que besaba aumentaron rápidamente la oxitocina, pero en las mujeres el nivel de la hormona cayó. “Los niveles de cortisol de todos disminuyeron”, anotó Hill.

Curiosamente, ella notó que las mujeres que toman la píldora anticonceptiva tenían altos niveles de oxitocina, en comparación con aquellas que no la tomaban. Hill agregó que la atmósfera de la clínica podría tener relación con los resultados. “Estamos observando la posibilidad de que el entorno no fuera muy romántico”, dijo.

Fisher hizo un enfoque diferente en su investigación. Dirigió un número de estudios de imágenes del cerebro y cree que al besar todos accedemos a tres sistemas cerebrales primarios utilizados para la unión y la reproducción. Uno es la conducta sexual, el segundo es el amor romántico o apasionado y el tercero es el cariño.

Fisher cree que besar activa diferentes reacciones químicas que estimulan estas tres zonas cerebrales. “Tenemos pruebas de que la saliva contiene testosterona”, manifestó Fisher.