El sueño de tener casa propia se convirtió en pesadilla para 60 familias ecuatorianas en España. Cuando el macareño Estuardo Torres pasó de pagar 1.116 euros (1.428 dólares) a 1.960 euros (2.508 dólares) por la cuota mensual de la hipoteca quiso acabar con el vía crucis.