En su blog (http://cuaderno.josesaramago.org), el escritor portugués hace una reflexión y sugiere a la esposa del antiguo presidente de los Estados Unidos, Bill Clinton, que use su apellido Rodham, "mucho más atractivo que el gastado y cansado Clinton".
El célebre escritor portugués recuerda que el nombre de soltera de la secretaria de Estado es Hillary Diane Rodham y desea a la hasta ahora senadora demócrata "los mayores triunfos" en sus recién estrenadas funciones aunque reconoce que "nunca le ha caído especialmente simpática".
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"El apellido Clinton no le vino dado por nacimiento", subraya el escritor, y haberlo adoptado "ya sea por convención social, ya sea por conveniencia política, en nada altera la verdad de las cosas: se llama Hillary Diane Rodham".
"Deje el apellido Clinton, que ya se parece mucho a una chaqueta rozada y con los codos rotos, y recupere su apellido Rodham, que supongo que es el de su padre. Si todavía está vivo, ¿ya pensó en el orgullo que sentiría?", agrega Saramago.
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La obligación de llevar el apellido del marido, abunda el Nobel, fue y es una forma más de "acentuar la sumisión" que siempre se ha esperado de las mujeres.
Y ahora, recuerda Saramago, la secretaria de Estado "tendrá, por primera vez, una gran oportunidad para mostrarle al mundo y a sí misma lo que realmente vale".