El marino más famoso de las tiras cómicas, la pantalla chica y el cine llega hoy a sus 80 años, con la posibilidad de que cualquier aficionado o inversionista pueda, en Europa, utilizar libremente su imagen.

Popeye, el personaje de tira cómica que el 17 de enero de 1929 apareció por primera vez en la edición del The New York Evening Journal, está libre de derechos de autor en Europa.

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Según la página de internet www.abc.es, en la Unión Europea los derechos de propiedad intelectual expiran 70 años después de la muerte del autor y, en el caso de Popeye, el Marino, su creador, el dibujante estadounidense Elzie Crisler Segar, murió en octubre de 1938, a una década de haberlo llevado a las tiras cómicas.

En este 2009, por tanto, “Popeye está al margen de la ley”, indica la web, haciendo alusión a que la industria del entretenimiento europea puede hacer uso de su imagen e historia sin restricciones legales.

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En Estados Unidos, sin embargo, los interesados tendrán que esperar hasta el 2024 para “hincarle el diente” al devorador de espinacas. Esto porque, según la ley, deben transcurrir 95 años desde el primer copyright (derecho de autor).

Pero, ¿qué tan rentable le resultaría a una empresa de entretenimiento utilizar a Popeye, el Marino? En un cálculo rápido, la web estima que son alrededor de 2.200 millones de euros (más de 2.800 millones de dólares) las ganancias que el animado genera en un año.

De Popeye y los otros personajes que complementan su historia –como su novia Oliva, su contrincante Bluto (también llamado Brutus), su hijo adoptivo Cocoliso, su padre, Podderick Pappy; la abuela y hasta la Bruja del Mar– se han comercializado videojuegos, libros, juguetes y camisetas. También ha servido de imagen para latas de espinacas, su hortaliza favorita.

Pese a su rentabilidad, los comienzos del marino fueron bastante tímidos. Fue a partir de 1933, cuando debutó en el cine, que se convirtió en estrella de los dibujos animados, llegando incluso a disputar el trono de rey al mismo Mickey Mouse, resume abc.es.

El nombre del octogenario personaje proviene del inglés Pop-eye, que significa “ojo saltón”, uno de sus rasgos característicos. Los otros son su forma de hablar, sus musculosos brazos y su prominente quijada, así como  la pipa de caña de maíz que siempre lleva en la boca. Generalmente es dibujado con el ojo izquierdo de color azul y jamás se ha revelado si tiene o no el derecho.

A Popeye se lo identifica como marino por el traje que viste y la gorra que usa, aunque, según wikipedia.com, en las tiras cómicas nunca se señaló a qué rama de las fuerzas armadas estadounidenses sirvió, ubicándolo como un navegante independiente. En las series animadas se lo relacionó con los Guardacostas (Popeye the Sailor Meets Ali Baba’s Forty Thieves, de Fleischer Studios), la Armada (cortometrajes producidos por Fleischer/Famous Studios durante la Segunda Guerra Mundial) y la United States Merchant Marine.

La relación de Popeye con Oliva Olivo también tiene su historia. Ella apareció en las tiras cómicas antes que él, en 1919, y junto a su hermano Castor y su novio, Ham Gravy. El marino fue contratado por ellos para guiar el barco que los ayudaría a cazar una gallina mágica. Mientras volvían, él recibe un disparo y el ave le otorga fuerza sobrehumana como pago a sus cuidados.

El marino adquiere entonces popularidad y gana protagonismo en las tiras cómicas. Oliva deja a Ham y se convierte en su novia. En 1933, Popeye recibe un bebé por correspondencia, a quien adopta y bautiza como Cocoliso.

Con el tiempo aparecieron Pilón, un amante de las hamburguesas; George W. Geezil, el zapatero; y Eugene the Jeep, un animal amarillo encontrado en África. Además, la Bruja del Mar y Alice the Goon, su secuaz; Rey Blozo y Popeye Jr. (creado solo para la serie Popeye and Son).

Con el tiempo, y a la sazón de los cortometrajes, surgieron los sobrinos de Popeye: Papeye, Pepeye, Pipeye y Pupeye, concebidos en realidad como la versión infantil del marino.

¿Y por qué Popeye come espinacas? Según el cortometraje Greek Mirthology, de 1954, el ancestro griego del personaje, Hércules, olía ajo para ganar fuerza. En una ocasión su enemigo, el ancestro de Bluto, lo lanza a un campo de espinacas y este al comerlas descubre que le dan mayor fuerza.

También gracias a los cortometrajes surge la canción Popeye, el Marino, interpretada por el personaje al final de estas producciones, que suman más de 200. En 1980, Paramount Pictures y Walt Disney Productions presentaron el filme Popeye, con la dirección de Robert Altman y la actuación de Robin Williams.

PROPUESTA
El Cómic Club de Guayaquil realizará del lunes al sábado próximos muestras, proyecciones de cortos y concursos de pintura por los 80 años de Popeye, en la Biblioteca Municipal. 

De 09:30 a 17:00
Una selección especial de revistas, libros y publicaciones de Popeye formarán parte de la muestra que estará abierta en la Comicteca.

Desde las 09:30
Dibujantes profesionales, amateurs y estudiantes podrán reinterpretar al personaje y llevar su obra a la exhibición Si yo hubiera dibujado a Popeye.

PINTANDO A POPEYE
Los niños que visiten la Biblioteca Municipal podrán pintar con lápices de colores y crayolas a sus personajes favoritos. Los mejores trabajos serán exhibidos.

Benitín y eneas
Estos personajes de las tiras cómicas cumplen 100 años y en su honor el miércoles, a 17:00, se proyectarán unos cortos animados, en el salón Pedro Carbo.

Dibujos animados y filme
El lunes y el viernes, a las 17:00 y 10:00, respectivamente, se proyectarán dibujos animados clásicos y un filme en 3D de Popeye.

Charla
‘La historia de Popeye’ es la charla que dictará el viernes, a las 17:00, Juan Zabala, profesor de animación en la USFQ y miembro de Ecuacómix.