Los hermanos Raúl y Medardo Campoverde González lanzan un reto a los dirigentes nacionales del Partido Social Cristiano (PSC): “Depende de ellos que el partido no muera. Nosotros estamos pendientes  a su llamado y apuntalando las bases. Si desmaya el partido no será nuestra culpa, somos directivos barriales que damos todo por la organización”.

Aquel desafío lo plantean al rememorar casi un mes (se cumple el 15 de enero) de la muerte de León Febres-Cordero, ex presidente de la República y a quien los hermanos Campoverde lo califican como un líder inigualable.

Publicidad

“Como León no ha habido otro hasta ahora”, dice Medardo Campoverde, ex presidente por  años del PSC en la parroquia Febres Cordero, al suroeste de Guayaquil.

En el barrio Bonito, cuyo epicentro está en la 29 y la 36, ellos mantienen una confraternidad denominada Hermanos Campoverde que, además de organizar programas sociales, es un puntal de apoyo del PSC y del alcalde Jaime Nebot. En estos días, ellos reúnen firmas para que el personero se candidatice a la reelección por su movimiento Madera de Guerrero.

Publicidad

Aunque Nebot se alejó del socialcristiano, ellos afirman tener la certeza de que regresará y será el único que podrá hacer resurgir a la agrupación de la que Febres-Cordero fue líder.

La misma esperanza mantienen otros líderes barriales o “de las bases”, quienes también esperan que los actuales dirigentes partidistas traten de aglutinar a los simpatizantes y afiliados, muchos de ellos leoncistas o socialcristianos convencidos y que hasta ahora no se han dejado seducir por otras tiendas políticas.

Es el caso de Susana Calle. Ella tiene 58 años y es socialcristiana “leoncista y nebotista” desde 1978. Dos meses antes de que muriera León Febres-Cordero, ella lo esperó a la salida de la clínica y le pidió que posara con ella para una fotografía, la que conserva como fondo de pantalla en su celular. Días antes de la muerte del ex líder del PSC, el día mismo de su deceso (15 de diciembre del 2008), y durante los dos días de velatorio, ella estuvo haciendo guardia. En sus manos llevaba una bandera nacional en la que estaba pegada la foto del también ex alcalde de Guayaquil y ex diputado, con la leyenda “Hasta siempre, el único, Presidente”.

En su vivienda de una planta, ubicada en la 29 y la L, al suroeste de la ciudad, conserva una colección de fotografías y recortes de periódicos donde ella está con Febres-Cordero o realiza campaña proselitista con él.
 Uno de estos artículos reseña la caravana realizada el 5 de mayo de 1984, al cierre de la campaña presidencial. En una foto de este Diario se la ve en la parte alta de una camioneta que transitaba junto a otra en la que iba Febres-Cordero.

Relata, como anécdota, que “por poco se muere”, porque en una parte del recorrido los rivales políticos hicieron varios disparos contra la caravana.

Calle, quien estudió enfermería, asegura que trabajaba por las candidaturas de León “solo porque le gustaba”. Dice que cuando el líder era presidente, los dirigentes socialcristianos le ofrecieron un cargo como enfermera en el hospital Guayaquil, pero ella nunca aceptó.   “A mi marido no le gustaba que trabaje en algún puesto”, dice.

Su mayor satisfacción es que primero Febres-Cordero y después Jaime Nebot dotaron de todos los servicios básicos que necesitaba la cooperativa Dios Patria y Libertad, donde reside. “Nos ayudaron con  relleno, luz, agua. Aquí nos llenábamos de agua y lodo, mire ahora cómo estamos, con calles asfaltadas y todo lo necesario”, indica.

Su aspiración es que el Partido Social Cristiano no desaparezca. “Queremos que siga, ojalá el señor Nebot regrese o alguien saque adelante al partido”, afirma la mujer.

Silvano Chillambo es el actual presidente del PSC en la parroquia Febres Cordero. Dice que vive impactado con el carisma que tenía su líder. “Como presidente no le importó gobernar sin mayoría en el Congreso y con una fuerte oposición. Desde que él se retiró de la política y luego de su muerte nos sentimos con nostalgia”, afirma el líder, quien también llama a los dirigentes nacionales a reactivar el partido.

Igual que Calle reconoce las obras del ex alcalde en su sector, La Colmena: relleno, alumbrado público, agua potable, legalización de tierras.

Voces

Juan Camacho
Simpatizante de la 17 y la L
“La muerte de León se la siente aún. Él fue para mí como mi familia. Sería bueno que el PSC continúe en su memoria”.

Silvano Chillambo
Dirigente de la Febres Cordero
“Los directivos barriales haremos lo posible para que el PSC no desaparezca, ese fue el deseo del ingeniero”.