La carrera delincuencial de Damaris Sofía Saavedra Rodríguez y Jael María Abramowicz Villavicencio comenzó hace 10 meses. Más tarde se involucró José Luis, hermano de la primera.

No solo asaltaban en Ceibos Norte, sino también en Puerto Azul, donde entraban con la tarjeta electrónica de Luis Saavedra Lecaro, padre de José Luis y Damaris, dice uno de los policías que investiga el caso y cuyo nombre prefiere omitir. Allí, el padre es dueño de un terreno, donde también vivió  por varios años en una casa alquilada.

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Es ahí donde Damaris, de 18 años, y Jael, de 20 años, se conocieron e iniciaron una estrecha relación hace tres años, según sus amigos cercanos. Ellos comentan que ambas  eran inseparables, compartían la ropa, los gustos por la música y su afición por el deporte, pues Damaris fue campeona de esquí acuático en el 2006. En tanto, Jael es fanática del fútbol y en el 2001 concursó en un torneo internacional de este deporte representando al colegio Jefferson, donde estudió.

Los tres se sentían tan confiados que con su apariencia y apellidos jamás los involucrarían en algún delito, que ni siquiera tenían armas para defenderse si los descubrían dentro de una vivienda ajena, de acuerdo con la misma fuente policial. Pero sucedió. El pasado 3 de enero, fueron detenidos cuando, supuestamente, estruchaban una casa de la ciudadela Ceibos Norte. Solo se les encontró una pata de cabra. "Siendo tan jóvenes, con la pinta de aniñaditos y los carros de lujo, ¿quién podría sospechar que entraban a las ciudadelas privadas para robar?", dice el agente de la Policía Judicial del Guayas (PJ-G).

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Miembros de la familia de Jael, que es de ascendencia polaca y dedicada al negocio de la mueblería, la describen como una joven dulce, la última y la más mimada de los tres hijos de Isaac Abramowicz y Nathalia Villavicencio, cuya hija mayor, Golda, fue candidata a reina de Guayaquil en el 2005.

"A Jael nunca le faltó nada, está en la universidad, pidió un carro, una moto y todo le dieron. Sus padres siempre fueron cariñosos y hoy están destrozados porque no se explican qué pasó", afirma Alfonso Zambrano Pasquel, abogado y amigo de la familia. Él pidió una evaluación psiquiátrica para la joven, pues presume que tendría un problema mental. Es que aunque ella no tiene antecedentes en este sentido, Zambrano  argumenta que en los últimos meses  tuvo problemas de conducta, se escapaba de la casa hasta que hace  unas semanas se fue definitivamente.

Los amigos de las jóvenes  afirman que Jael se hospedó en la vivienda de Damaris, en la urbanización Tiffany, km 22 de la vía a la costa, y cuyo apoderado es Luis Saavedra. Moradores de la zona lo confirman. "Siempre se las veía juntas, al entrar o salir de la casa y organizaban reuniones con sus amigos en la piscina", cuenta un habitante. Al respecto, Luis Saavedra asegura que Jael, al igual que otros amigos de su hija, siempre visitaba su hogar  y se quedaba a dormir, pero no residía ahí.

El padre de los chicos Saavedra cuestionado

El hombre, de 62 años, hoy está escondido, porque la Policía tiene sospechas de que era cómplice de los atracos, pues en su casa se halló parte de los enseres sustraídos. “Al parecer los chicos le entregaban las cosas robadas, él las vendía y les daba parte de lo que ganaba”, asevera un policía.

Pero Saavedra jura no estar involucrado.   Señala que siempre creyó  que los bienes que sus hijos llevaban a su casa eran comprados y nunca preguntó su origen.

Pero, recalca, entre ellos siempre hubo mucha confianza y unión, tanta, dice, que José Luis  trabajaba con él en el negocio de bienes raíces y pensaba apoyarlo para que iniciara sus estudios universitarios.  Sin embargo,  al preguntarle sobre la  carrera del joven como modelo, quien ganó como mejor rostro en el Mister Continente en el 2005, Saavedra titubea.

 “Puede ser la verdad, es que él tenía su propio departamento... Mire, yo formé a mis hijos para que sean personas independientes como yo y siempre respeté sus decisiones”. Una de ellas, es la que Damaris tomó el año pasado cuando optó  por no inscribirse en el último año del bachillerato en el colegio Sek. Según su padre, quien afirma no tener problemas económicos, la joven le dijo que por la crisis  mundial  no podía seguir en una institución tan cara.

El padre  asevera que luego la inscribió en un colegio más barato, cuyo nombre no recuerda, pero que ella dejó de asistir. ¿La razón? “Le afectó que su madre (Martha Rodríguez) y yo nos divorciáramos hace un año”. 

El paradero de Rodríguez también es desconocido. Algunos de sus amigos dicen que está en el país, mientras otros afirman que continúa en Estados Unidos, adonde viajó para el matrimonio de su primera hija con Saavedra, hace un mes.

Amigos cercanos a esa familia aseguran que los tres hermanos siempre estuvieron en un ambiente de conflicto, por las constantes peleas entre sus padres y por los problemas legales de Luis Saavedra por litigio de tierras.

Un conocido desde hace quince años, cuenta que cuando ocurrían estos problemas, el padre salía del país o mandaba a sus hijos al exterior. “Esos chicos nunca tuvieron paz. Creo que si Damaris sonreía a la cámara cuando estaba en la PJ, no era para mostrar una actitud triunfal. Para ella todo era risa y chiste porque no se permitía sufrir, el quemeimportismo es su mecanismo de defensa”.   

Una familia envuelta en conflictos

Según él, Luis Saavedra estuvo casado anteriormente y tuvo tres hijas, quienes se fueron al exterior porque las maltrataba. Asevera que Rodríguez también fue agredida físicamente y muchas veces, botada a la calle. “Ella salía con sus hijos en la noche en medio de la urbanización Tiffany, que es como un bosque, a coger carro para pedir posada donde sus amigos”.

La fuente cuenta que luego Saavedra manipulaba emocional y económicamente a su esposa para que regresara con él. “Hace ocho años tuvieron un primer divorcio y él la convenció de que volvieran a casarse.  Es que cuando él quería era galante, divertido, un hombre que  caía  bien a todos”.  La manipulación, sostiene el amigo de la familia,  también la ejercía con sus hijos  dejándolos sin dinero cuando buscaba algún favor de ellos y luego de que lo complacían, les daba regalos costosos y viajes al exterior.

Antecedentes

Luis Saavedra  tiene 3 juicios civiles y 4 penales por litigio de tierras y estafa. Uno de los demandantes fue el Municipio de Guayaquil, por falsificación de instrumento público. También está involucrado en la apropiación ilegal de los terrenos del club del Banco La Previsora.

Según la Registraduría de la Propiedad, Saavedra hizo 41 movimientos de compra y venta de terrenos entre 1978 y 1996. Él y su ex esposa constan como dueños de 20,64 h de tierra en el km 22, vía a la costa, lote que luego fue vendido por partes en la urbanización Tiffany.