Descubrir quién es el asesino es la premisa para sentarse a disfrutar de 88 minutos. Esta cinta de Jon Avnet pone a funcionar cada neurona del cerebro del espectador.

Un thriller puro y duro donde pestañear significa perder una pieza del rompecabezas.  Y por si todo lo anterior fuese poco, Al Pacino en el centro de cada escena demostrando por qué es merecedor  de tantos premios de la Academia. El personaje de un psiquiatra forense algo maniaco y puntillista  calza a la perfección en la horma de  los zapatos de este actor. Cómo olvidar sus trabajos memorables en El Padrino,  Scarface o Fuego contra fuego.  Pese a que la capacidad de Al Pacino  no está en discusión,  alguien debería decirle que lo de correr detrás de coches o a esquivar balas estaba muy bien para Sérpico, pero que una vez entrado en los sesenta ya empieza a resultar un poco ridículo y  no tan creíble.

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En esta cinta nadie está libre de culpas y se nota el esfuerzo del director por hacer parecer que cualquiera de los personajes  es digno de sentarse en el banquillo de los acusados, pero ya a mediados del filme empiezas a encaminarte al verdadero culpable, por descartes, lo importante entonces comienza a ser el móvil del asesino y no su nombre.  El tiempo parecería tener un aire de importancia en el desarrollo de la historia, pero su uso cae desperdiciado.

Si Carl Franklin consiguió un buen y entretenido thriller con  A contrarreloj,  donde los minutos también jugaban un papel importante, el director de estos  88 minutos  no ha conseguido atrapar al espectador con su juego del “tic, toc, doc”.

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Dura más de hora y tres cuartos, pero por más que me esfuerzo  no salen las cuentas. Quítele usted los créditos, quítele la introducción, quítele el descanso y los tiempos muertos. Incluso con tiempo de descuento y  los ochenta y ocho minutos no aparecen por ningún lado. Son solo una anécdota, desliz que se salva por la entrega del reparto.

Cada uno cabal en su papel, sin ensombrecer al resto, pero desarrollando un personaje con características creíbles y propias. El buen manejo de cámaras hace de 88 minutos un filme digno de verse y oírse, puesto que su banda sonora debe merecer más de un comentario favorable.

88 minutos
DIRECTOR Jon Avnet
RIGEN  EE.UU.
INTÉRPRETES Al Pacino, Alicia Witt, Amy Brenneman, Leelee Sobieski.