AGENCIAS
BRASILIA.- El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, dijo ayer que confía en normalizar las relaciones con Ecuador, resentidas por una demanda presentada por el Gobierno de Rafael Correa en contra del banco estatal brasileño (Bndes), a través de un “diálogo de alto nivel”.

En un desayuno con periodistas, Lula explicó que ha acordado con el presidente Correa que ese diálogo se dé a través de los ministros de Relaciones Exteriores y Hacienda de ambos países y no “por la prensa”, a fin de evitar malos entendidos.

Lula, sin embargo, no aclaró cuándo regresará el embajador de Brasil en Quito, Antonino Marques Porto, llamado a consultas hace un mes tras la decisión de Ecuador de acudir a la justicia internacional contra un crédito por $ 286,8 millones otorgado por el Bndes para financiar la construcción de una hidroeléctrica.

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“Dejaremos pasar la Navidad, el Año Nuevo, y ya hablaremos”, afirmó Lula, quien recordó que Ecuador, a pesar de la acción judicial, se ha comprometido a pagar una segunda cuota de la deuda, que vence el próximo 29 de diciembre.
 
Con ese préstamo se construyó la central San Francisco, obra que estuvo a cargo de la brasileña Odebrecht, a la cual Ecuador expulsó por un daño.

“El banco es inocente, porque prestó dinero pero no tenía que ver con la obra”, dijo Lula. Él y Correa se reunieron esta semana en Costa de Sauipe, noreste de Brasil, donde ambos participaron de una cumbre de Latinoamérica y el Caribe.

El presidente brasileño aseguró que su país tendrá “paciencia” con los reclamos de sus vecinos (con Paraguay también tiene diferencias por los precios de la electricidad que genera Itaipú Internacional, una hidroeléctrica compartida por ambos países), porque se trata de economías menores. Dijo que es responsabilidad de Brasil ayudarlos en su desarrollo.