A lo largo de su trayectoria política, León Febres-Cordero mantuvo con los medios de comunicación social una relación tirante. “Yo acepto la crítica (de la prensa) en tanto sea justa y me den la oportunidad de contestar”, dijo el fallecido mandatario en una entrevista con EL UNIVERSO, en el 2004.

Todas las semanas, sin falta, los medios publicaban al menos una carta aclaratoria de notas informativas, artículos de opinión y hasta caricaturas.

Durante su presidencia (1984-1988), el periodista Diego Oquendo denunció que había sido separado de Gamavisión por presiones de LFC; mientras que varias emisoras de radio fueron clausuradas, en medio de una huelga del Frente Unitario de Trabajadores (FUT), al no aceptar una cadena nacional obligatoria del Gobierno.

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En la Alcaldía de Guayaquil, asimismo, cuestionó a editorialistas y periodistas de medios capitalinos, a los que alguna vez llamó “centralistas intelectuales de cafetín de izquierda”.

En esa época, LFC tenía la costumbre de dar una rueda de prensa todos los jueves.

En el 2003, como legislador, Febres-Cordero enjuició al editorialista de diario El Comercio, Rodrigo Fierro, por supuestas injurias calumniosas.

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Lo hizo, según dijo entonces, porque Fierro había involucrados a su familia.

“Hablan de los Febres-Cordero Ribadeneyra, que somos rateros, que somos ladrones, ¿por qué, dónde están las pruebas? Que asuma la responsabilidad ante la justicia y que no se ampare por ser un hombre mayor o porque es editorialista de El Comercio”, expresó.

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Ya en una de sus últimas apariciones públicas, cuando acudió a sufragar por la consulta popular del 2007,  Febres-Cordero se negó a hablar con la prensa, luego de acusarla de ser una de las responsables de la crisis del país.

Textuales: DE FEBRES-CORDERO SOBRE LA PRENSA
27 de noviembre del 2000
“Algunos medios escritos dan la impresión de que yo me siento como un loro a hablar de todo (en la rueda de prensa de los jueves)”.

14 de septiembre del 2003
“¿Y para los agraviados no hay la libertad de expresión? ¿Pueden decirle a usted “ave de rapiña” y otras barbaridades, y quedarse callado?”.