Luego de una larga ausencia y sin haberse despedido, Debra Winger regresa a la pantalla grande con Rachel getting married, junto con Anne Hathaway.. En una época en que escasean las buenas actrices, suena bien que Hollywood intente recuperar a una de las más famosas personalidades de los años ochenta. Después de haber desaparecido del mapa del mundo del espectáculo, Debra Winger vuelve al cine (aunque nunca se fue a ningún lado), con el personaje de la madre de Anne Hathaway en la dramática película Rachel getting married.Ella es la protagonista de nuestras películas favoritas: An Officer and a Gentleman, Terms of Endearment y hasta Broadcast News, que en verdad protagonizó Holly Hunter, pero James Brooks la había hecho pensando en ella. Claro que hay que conocerla personalmente para entender que semejante admiración tiene sentido.  Pregunta: De verdad, usted era una de mis actrices preferidas. Respuesta: ¿Cómo es eso de “eras una de mis favoritas”? Suena como si yo estuviera muerta. P: Es que pasó muchísimo tiempo desde que nos ‘abandonó’ y sería genial saber la razón.R: ¿Sabes? Yo tengo un lugar muy especial en mi corazón con los hombres latinos. Te juro por Dios. Es un chiste que siempre le hago a mi marido cuando nos encontramos con latinos. No sé qué es... ¿Qué tienen? Pero tengo una respuesta para tu pregunta. ¿Dónde estuve todo este tiempo? P: De verdad, ¿qué pasó? De golpe, nunca más escuchamos de usted, después del Oscar de Terms of Endearment.R: Para mí, no fue de repente. Ya venía trabajando como actriz desde hacía treinta años y por eso no hubo nada de golpe. Simplemente tuvo que ver lo que sentía en la vida, lo que me gustaba no se reflejaba en el material que veía y también tiene que ver con la madurez, en cierta forma. Llegó un momento en el que me encontré imitándome, me daban lo que ya había hecho antes y lo que estaba al frente parecía demasiado lejos. Por eso busqué otras cosas que me parecían interesantes. Enseñé una clase de literatura en Harvard. Hice películas más chicas, en televisión, así como también quise contar una historia y escribí un libro que sale este mes, que se llama Undiscovered. Pero ya ves, estuve ocupada. Trabajé. Viajé... P: ¿Qué la llevó a decidirse por la actuación?R: La necesidad de conectarme, contando una buena historia. Hasta cuando estaba en la escuela  tenía profesores que de alguna forma contaban una historia con mucha más información de la que podías tener abriendo un libro. ¿Nunca tuviste un maestro que todavía recuerdes por algo así? Eso es lo que puede hacer el cine, para mí. Me gusta el medio de comunicación, las películas. Me gusta cuando los directores pintan el mundo de la forma en que lo ven. P: ¿La pasión por la actuación se fue debilitando con el tiempo?R: Yo siempre amé la actuación. Nunca dejé de amarla. Es el negocio lo que molesta. La cultura de las celebridades cambió mucho con los canales de noticias en cable o incluso internet. La atención se volvió casi insaciable, casi no podía trabajar. La prensa, la publicidad había empezado a consumir mucho más tiempo que el trabajo. Las películas se achicaron y la prensa se agrandó. Me encontré en un lugar donde básicamente era necesario mantener la burbuja de la fama, para que la gente siguiera ofreciendo películas. Eso es malo y yo no podía hacerlo. Yo trabajé con directores de cine maravillosos. Tuve oportunidades increíbles hasta que di un paso atrás, hice otras cosas. Y recién ahora noto que empiezan a surgir nuevos directores de cine con filmes que valen la pena. ¿Pero podrías decirme si me perdí algo en estos diez años? ¿Viste alguna película donde hayas dicho: “¡Qué lástima! Me hubiera gustado que ella estuviera ahí”? P: ¿Su esposo le insistió que volviera a Hollywood?R: No sé lo que significa ‘volver’, porque no existe una comunidad de actores, donde se pueda ‘volver’ para visitar. Quiero decir que yo siempre estuve trabajando, aunque no sean las cosas que interesen tanto. Lo entiendo totalmente. Por ejemplo, estuve en un lugar que se llama ART, un teatro que quiero mucho en  Boston. P: ¿También aprovechó para dedicarles más tiempo a sus hijos?R: Tengo mis hijos: uno más chiquito y dos que ya están en la universidad. Pero ya sé cómo suena. Suena aburrido cuando yo misma leo algo parecido sobre otras actrices. Por eso no sé cómo reaccionar cuando alguien me pregunta por qué volví. Hice esta película (Rachel getting married) y supongo que estamos aquí, porque la viste y en cierta forma respondiste a ella. Espero hacer muchas más y puedes mandarme cualquier guión que tengas (riéndose). P: Aquellas películas que antes quería hacer pero no existían, hoy están disponibles?R: Las empiezo a ver de vuelta. Por eso estoy en este lugar, amigo mío. Cuando vi There will be blood dije There will be movies, habrá películas. P: ¿Notó algún cambio en Hollywood?R: Todavía no. Para mí, siempre se vio igual. Desafortunadamente, todos nos manejamos por la economía. Ahora mismo pasamos por un terrible momento por el que también pasó el negocio de la música. Necesitamos encontrar nuestra marca, en el cine, otra vez. Las películas independientes empezaron a tener apoyo de los estudios y ahora, a lo mejor, haya gente interesante en estudios más chicos. Quiero decir que ahora no es el perfecto momento para decirlo, pero hay un siguiente paso que tenemos que seguir. Nadie quiere ver Batman o Iron Man todo el tiempo. Claro que es bueno tenerlos en el mercado, pero también queremos términos medios, como pasa con la política mundial. A todos nos gustaría saber que existe la clase media. No queremos abolirla. Por eso, soy optimista. Hablemos después de las elecciones. P: ¿Quién la convenció para trabajar en  Rachel getting married?R: Jonathan Demme. Se lo veía muy entusiasmado con la idea de un rodaje en tiempo real, mostrando el personaje y los preparativos de una boda, grabándolo todo. Me pareció una forma interesante de trabajo y quise intentarlo, porque nunca antes lo había hecho. Filmaron en Video Digital y yo quería experimentar la nueva tecnología, porque él también había hecho películas que me encantaron. Siempre estuvo ese sentimiento de trabajar juntos pero no se pudo. P: ¿Con tres nominaciones al Oscar cree que con Rachel getting married reciba uno?R: (Riendo). Ah, buen lugar para terminar la entrevista. No te imaginas cómo odio la sola idea de tener que hablar del Oscar como si fuera alguna meta. En ese sentido soy muy antigua. Quiero decir que el concepto original del premio había surgido para juzgar a tus propios compañeros, pero ni siquiera era televisado cuando recién empezó. Era para decir “¡Bravo! Sabemos lo duro que es hacer las cosas bien. Gracias”. Y de hecho, creo que la primera idea había sido que los cinco nominados fueran a una cena sin que ni siquiera hubiese un ganador. Y mira en lo que se convirtió. ¡Qué pesadilla! (entre risas). Es una lástima que me lo hayas recordado. Es una de esas preguntas que me alteran. Empezamos con un gran romance y terminamos mal, Fabián. Cerramos el círculo obscenamente (Vuelve a regalar una cómplice sonrisa). Menos mal. Ahora voy a poder dormir tranquila esta noche, con mi esposo.