| rrivadeneira@radiocity.com.ecSu importancia en el grupo (Beach Boys) y su rol como baterista de la agrupación fueron despreciados en ocasiones, llegando al punto de usar a un músico de sesión para completar sus partes en el estudio”. La suerte nunca estuvo del lado de los Beach Boys. Un grupo que en sus inicios adoptó una imagen inspirada en la cultura del surf californiana y se fue hundiendo en el perpetuo cliché que ellos mismos idearon. Presionados por su exigente mánager (y padre de la mayoría de los miembros), Murry Wilson, y olvidados por una disquera que no los valoraba, esta banda logró componer verdaderas gemas del pop no solo en su época de “boy band” sino cuando emprendieron una experimentación evolutiva de la mano del más prolífico de sus miembros, Brian Wilson. Es justamente el legado de Brian que muchos seguidores y amantes de la música han tenido en sus altares por mucho tiempo. A pesar de que su carrera como solista ha tenido más bajos que altos, este músico y compositor nos regaló Smile, la perdida obra maestra de los Beach Boys que nunca fue terminada debido al pobre estado mental del gestor de la obra. Este disco fue lanzado finalmente en el 2004 por el mismo Brian. Más allá de la excentricidad y posterior recuperación de este personaje, otro de los hermanos Wilson aparece como un héroe póstumo que resurge de entre las mismas cenizas que él creó, Dennis. Su importancia en el grupo y su rol como baterista de la agrupación fueron despreciados en ocasiones, llegando al punto de usar a un músico de sesión para completar sus partes en el estudio. Al igual que Brian Wilson, Dennis también tuvo que batallar una fila interminable de demonios; la diferencia es que la guerra de Brian se encontraba en su mente. Dennis Wilson, quien murió ahogado en diciembre de 1983, no solo tenía problemas con varias adicciones, sino que vivió en carne propia los inicios de una de las sectas más temibles de toda la historia de Estados Unidos. En 1968 conoce por coincidencia a Charles Manson, líder de la secta La Familia. Cuando Dennis manejaba por California, recoge a dos mujeres que estaban pidiendo un aventón. Las lleva a su casa en Pacific Palisades y se retira a una sesión de grabación. Al regresar encuentra  a Manson en la puerta de entrada; este le asegura que no le va a hacer ningún daño, y procede a besar los pies del músico. Fascinado por las ideas y supuesto talento de Manson, Wilson entabla una amistad por el futuro criminal. Ambos escriben y graban canciones juntos mientras Wilson paga más de $ 100.000 para mantener a Manson y al resto de su “familia”, la cual se encontraba viviendo en la residencia del Beach Boy. Al poco tiempo, Dennis se da cuenta del comportamiento violento de Manson y decide abandonar su propia casa para alejarse del sujeto. Un año después ocurriría el asesinato de Sharon Tate. Atormentado y agobiado por los hechos, Dennis Wilson intenta olvidar. Con el pasar del tiempo, cargando arrepentimientos, problemas de adicción y un bagaje psicológico irremediable, Dennis sigue componiendo y escribiendo las canciones que formarían parte de su disco debut Pacific Ocean Blue. A pesar de que para el músico a este álbum le faltaba algo de sustancia, los críticos lo alabaron y se convirtió en objeto de culto debido a lo difícil que resultó conseguirlo luego de haber vendido 300.000 copias. Treinta años después, tenemos la posibilidad de revivir su propia obra maestra, un trabajo que no le pide favores a la contraparte de su hermano Brian Smile. La reedición de Pacific Ocean Blue nos entrega las mismas olas sombrías y aquellos atardeceres olvidados que Dennis tanto disfrutaba. La pieza central de este trabajo es el tema Thoughts of You, canción en que la tristeza habla más que la tecla de un piano y sus letras, similares a las de un niño, dicen más que las palabras de un sabio. Como uno de esos bailes de sociedad presentamos a Dennis Wilson, un beach boy con algo más de arena en sus zapatos.Escuche el programa EL AGUACATE en Radio City: FM 89.3 Guayaquil y FM 99.7 la Península, de lunes a viernes, 18:00