Ecuador intenta bajar la tensión. Ayer, el ministro de los Sectores Estratégicos,Galo Borja, anunció que Ecuador no dejará de pagar la deuda al estatal banco brasileño Bndes.
Hoy debe comparecer al Senado brasileño el embajador de ese país en Ecuador, Antonino Marques Porto, quien desde el pasado viernes está en Brasilia llamado ‘en consultas’ como protesta a la solicitud de arbitraje presentada por el gobierno de Rafael Correa en París, por el crédito con que trabajó Odebrecht.
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Las tensiones diplomáticas entre ambos países parecen entonces agravarse. El canciller brasileño, Celso Amorim, advirtió que la negativa de Ecuador a reconocer un crédito puede afectar a toda la región, ya que está garantizado por mecanismos de la Aladi.
A Brasil le molestó la medida por “lo inédita, por la forma, por la falta de cualquier tentativa de conversación previa sobre el asunto. Es algo que nos sorprendió”, agregó Amorim.
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En paralelo, el ministro de los Sectores Estratégicos, Galo Borja, confirmó que a mediados de diciembre se cubrirá un pago por $ 15 millones previsto en el convenio crediticio.
Ecuador cumplirá con crédito de Bndes mientras espera decisión que tomen árbitros en París.
Pese a que la auditora norteamericana Hogan & Hortson determinó un perjuicio de $ 86 millones por la capitalización de intereses durante el periodo de gracia en el crédito por $ 286 millones otorgado por el Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social de Brasil (Bndes) para construir la central hidroeléctrica San Francisco, al Gobierno de Rafael Correa no le queda más que continuar honrando los pagos comprometidos en dicho contrato.
Así lo admitió ayer el ministro coordinador de los Sectores Estratégicos, Galo Borja, quien confirmó que a mediados del próximo mes se cubrirá un pago por $ 15 millones previsto en el convenio crediticio.
“En ningún momento hemos actuado unilateralmente... No podemos dejar de pagar, a menos que la Comisión de Arbitraje diga que hay alguna irregularidad”, dijo.
El jueves Correa anunció el arbitraje contra Bndes en la Cámara de Comercio Internacional (CCI) de París, bajo la advertencia de que no permitirá que “se estafe al país”.
Sin embargo, Borja admitió que el contrato “está blindado en favor del Bndes y Ecuador podría suspender los pagos solo después de contar con un laudo favorable de los árbitros”.
Dicha comisión debe conformarse hasta la tercera semana de diciembre.
La Comisión de Auditoría de la Deuda Externa también determinó indicios de ilegitimidad, ilegalidad y malas prácticas en ese crédito y recomendó que, previo alegato jurídico, Ecuador plantee acciones de “nulidad sobre el contrato de crédito del Bndes”.
Borja desmintió la versión del diario O Globo de Brasil, en la que habría admitido un error el no haber notificado al gobierno carioca. “Simplemente expliqué las razones por las que Ecuador pidió el arbitraje, en ningún momento dije que se trata de un tema diplomático. Es netamente comercial”.
La canciller María Isabel Salvador negó que sea una arbitrariedad del régimen. “Se trata de un tema exclusivamente comercial-financiero y no se trata de una situación de Estado a Estado. Esperamos que esta decisión sea revertida, ojalá, por parte del gobierno de Brasil”.
Inclusive, el viceministro de Comercio Exterior, Eduardo Egas, reconoció un error en el procedimiento. “Reconocemos el no haber notificado a las autoridades brasileñas, haberlas convocado primero a un diálogo. Pero de ninguna manera justifica la declaración respecto a que va a revisar (Brasil) toda la cooperación de nuestros pueblos”, advirtió.
Como protesta a la solicitud de arbitraje, el viernes pasado, Brasil llamó a consultas a su embajador en Ecuador, Antonino Marques Porto, quien hoy debe comparecer al Senado para explicar las tensiones diplomáticas entre ambos países.
El canciller brasileño, Celso Amorim, advirtió que la negativa de Ecuador a reconocer un crédito puede afectar a toda la región, ya que está garantizado por mecanismos de la Aladi.
“He dicho que vamos a repasar nuestra cooperación. Mi opinión es que los proyectos que sean en beneficio del pueblo ecuatoriano, los programas sociales, deben continuar. Pero los acuerdos y proyectos que envuelvan créditos o financiamientos, serán objeto de medidas de precaución”, dijo.
A Brasil le molestó la medida por “lo inédita, por la forma, por la falta de cualquier tentativa de conversación previa sobre el asunto. Es algo que nos sorprendió”, agregó.