Para acceder al bono de la vivienda, los inmigrantes –con o sin papeles– no pueden poseer casa en Ecuador; deben haber pasado al menos un año fuera de ese país sin haber permanecido allí más de 60 días; tendrán que aportar el 10% del valor de la casa con ahorros en la banca ecuatoriana; y los ingresos familiares y de las remesas desde el exterior no deben superar los 1.000 dólares. La ayuda está disponible para quienes han regresado en el 2008.