El nuevo miembro del organismo local opina que en el Ecuador todavía hay una franja muy fuerte de analfabetismo.
El escritor Marco Antonio Rodríguez será, desde mañana, miembro correspondiente de la Academia Ecuatoriana de la Lengua. Su vinculación a este organismo de la élite cultural del país ocurrió por sugerencia de Carlos Joaquín Córdova y Renán Flores Jaramillo, miembros de la entidad.
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La incorporación de Rodríguez se efectuará en una ceremonia que se cumplirá, desde las 19:00, en el vestíbulo del Teatro Nacional de la Casa de la Cultura Ecuatoriana, entidad de la que es su presidente.
El texto escogido por Marco Antonio Rodríguez para ser leído en el acto es Testimonio sobre la palabra y su celebración en la obra de Francisco Granizo Ribadeneira . En representación de la Academia intervendrá Jorge Salvador Lara.
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A sus 64 años de edad, Rodríguez ha recibido esta distinción como “uno de los dones más preciados que me ha dado la vida en estos últimos tiempos”.
“Ellos (quienes propusieron su nombre) me decían que lo usual es que se solicite el ingreso a la Academia, pero este caso fue al revés. Yo no me merezco este honor, pero recibo con humildad este privilegio que me han concedido. Nunca tuve la idea de solicitar el ingreso a la Academia”, expresa.
El autor de varias obras, entre ellas Historia de un intruso, que ya tiene 37 de años de escrita y ha logrado 53 reimpresiones, dice estar consciente de que entidades como la Academia de la Lengua “son grupos exclusivos y para las élites”.
“Lamentablemente, la cultura siempre será elitaria. Decir que la cultura puede llegar a todos los seres humanos no es posible. Y me refiero a lo que en el marxismo se llamaba la cultura culta”.
En ese sentido, el escritor señala que no todo el mundo puede apreciar una película de Ingmar Bergman, por ejemplo. “Nuestro país todavía tiene una franja muy fuerte de analfabetismo y es demagógico decir que la cultura puede llegar a todos los habitantes del país”, afirma.
Rodríguez enfatiza que entidades como la Academia de la Lengua no están integradas por los cultos ‘pelucones’, pero agrega que “ si hablamos de pelucones, yo no conozco un presidente de la República culto que no haya sido o no tienda a ser pelucón. El Presidente actual pertenece a una clase media, tendiendo hacia arriba. Ha sido alumno de las más importantes y exclusivas universidades del mundo, por su talento, por supuesto. Y, además, pelucón no significa ningún insulto”, responde.
La propuesta le llega a Rodríguez cuando la Casa de la Cultura Ecuatoriana, entidad que preside, atraviesa dificultades por la pérdida de su autonomía, sin embargo indica que esto es una fortaleza para el organismo “ y más cuando al frente está un escritor que fue educado por sus padres en la sencillez, en la humildad, en la honradez y en el servicio a los demás”.
Respecto a su estadía en la presidencia de la Casa de la Cultura advierte que permanecerá hasta cuando se respete la dignidad de la institución.
¿Cómo quiere que se le recuerde? Indica que no sabe con certeza si en su lápida constará algo que ha pensado en muchas ocasiones: “lo logré”.
Rodríguez cuenta con varias publicaciones, entre las que constan: Un delfín y la luna, Jaula, Historia de un intruso y Cuentos del rincón. Estas han sido traducidas a varios idiomas.
PERFIL: Marco A. Rodríguez
Edad
64 años
Formación
Es doctor en Jurisprudencia, Filosofía y Letras. También máster en Ciencias Políticas.
Trayectoria
Ha sido maestro en colegios dentro y fuera del país. Narrador, ensayista, cuenta con decenas de publicaciones que se han traducido a varios idiomas.
DICE ÉL
Marco a. rodríguez
“Lamentablemente, la cultura siempre será elitaria. Decir que la cultura puede llegar a todos los seres humanos no es posible”.