En Hong Kong se descubrió galletas Munchy Food con altas cantidades del químico industrial.

En una admisión desacostumbrada para un líder chino, el primer ministro, Wen Jiabao, confesó que el Gobierno fue parcialmente responsable por el escándalo de la leche contaminada a la que se ha culpado por la muerte de cuatro bebés y  haber minado la confianza de los consumidores.