Respondo estando en el fluir del río del cambio cuando tomo decisiones cada día. Consciente de la guía divina, mi atención permanece centrada y estoy en calma. Recibo dirección divina en oración, meditación o reflexión y en la sincronía de mis días. Al tomar una decisión que mejora mi vida y las vidas de las personas a mi alrededor, puedo recibir una solución o varias.