Una chapa segura con una manija elegante siempre dará tranquilidad a una vivienda u oficina. Conozca las nuevas tendencias.Durante mucho tiempo la arquitectura de puertas prefirió la utilización del sistema americano de apertura y seguridad, es decir, se abría un solo orificio en la hoja de la puerta que se escogía y se instalaba la cerradura integrada a la manija.Esta preferencia ha cambiado en especial en las zonas de construcción exclusivas de Quito, Guayaquil y Cuenca, donde se opta por la cerradura de embutir con manija de estilo europeo. Y aquellas destinadas para puertas corredizas con tiraderas que permiten que se introduzca completamente en la pared, según Robert Camacho Ricciulli, de Ricciulli Design.Para el ingeniero Guillermo Loor, de la compañía Edimca, el tipo de cerraduras que se distribuye es variado. El segmento alto de la construcción prefiere diseños de líneas rectas, y en la gama de acabados, los cromados y los tonos oscuros como, por ejemplo, el bronce veneciano. El medio opta por los tradicionales y modernos en acabados bronce antiguo o brillante. Estos mismos se utilizan para las cerraduras de nivel socioeconómico bajo, aunque el precio es el factor predominante en este sector. Chapa o manijaLa chapa o cerradura es el componente que da la seguridad al sistema y a diferencia del método americano, el europeo brinda una protección adicional por el tamaño de la caja, refiere Camacho. Se fabrican en acero, acero inoxidable, latón, aluminio, y en acabados en níquel, níquel mate, bronce, dorado brillante, negro, entre otros.La manija, en cambio, es la parte estética y visible del sistema de seguridad. Salvo colecciones especiales, tienen como componente base aleaciones de metales como el níquel, cobre o estaño, entre otros, y más el proceso de galvanización, da durabilidad sin alteraciones. Se hacen en oro de 18 y 24 quilates, en cromo, níquel, acero inoxidable, negro, blanco, entre otras.“También las hay fabricadas a mano, son personalizadas y consideradas joyas exclusivas de plata pura o en acabados de oro”, agrega Camacho. Asimismo, dice Loor, el nivel socioeconómico alto puede optar por cerraduras de bronce sólido forjado que operan con suavidad, porque todos sus componentes son hechos con la más alta calidad, a mano, por expertos artesanos. Son de calidad superior, estilo, ingeniería y manufactura artesanal, y duran toda la vida. El bronce colado es el 250% más fuerte que el promedio.Además, para la clase media  existen cerraduras hechas de latón, con especificaciones de altas prestaciones y de alta resistencia, de procedencia americana y coreana. Incluso hay chinas, fabricadas con tecnología americana. De igual forma están elaboradas de latón. Diversos modelos Una manija refleja el temperamento, clase y buen gusto de quien la escoge, porque no es un elemento aislado en la presentación de la casa u oficina. Según Camacho, se debe elegir una con buenos acabados.En cuanto a las cerraduras, se ofrece una amplia gama. Para las puertas de paso hay las magnéticas; para las principales, con cilindros de sistemas de apertura llave-llave, llave-botón, tanto en sistema estándar como con cilindros de alta seguridad de llaves inclonables.También existen las cerraduras multipunto, que brindan un sistema de seguridad en todo el perfil interior de la puerta. Incluso para puertas interiores, las de llave europea con matrices inclonables tienen mucha acogida. “Por su proceso de galvanización pueden ser utilizadas tanto en exteriores como en interiores, y en cualquier tipo de clima”, explica Camacho.También hay cerraduras para puertas corredizas, que permiten al profesional de la construcción o al dueño de la vivienda u oficina aprovechar los espacios, sin descuidar la seguridad que debe brindar al lugar. Loor dice que las cerraduras se pueden clasificar por su uso. Para el ingreso principal, un dormitorio, baño, bodega, entre otros. A su vez estas pueden ser tanto de pomo como de manija. Cerraduras de puerta principal: Dependiendo de la marca se pueden presentar más funciones que otras. Es así que pueden tener incluso el papel de salida de emergencia (emergency egress), que consiste en que al momento que la persona gire la manija-pomo se va a retractar el pestillo del cerrojo al mismo tiempo. Esta función permite a los habitantes de una casa evacuar de manera rápida en caso de una emergencia.En el mercado actual hay, asimismo,  cerraduras electrónicas que necesitan que se digite una clave para permitir el ingreso a la casa. Otras solo requieren que el lector lea la huella digital de la persona que va a entrar a la vivienda; con estas, los propietarios pueden decidir quiénes tienen acceso a la casa. Cerraduras de baño: Ya sean de pomos o de manijas, su particularidad es que si una persona pone seguro cuando está en el baño y llega a sufrir un accidente, no se necesita llave para abrir la cerradura, basta girar el seguro con una moneda para desactivarlo. Qué tanto duranLas cerraduras de Ricciulli Design, explica Camacho, han sido sometidas a procesos de prueba denominados “por fatiga”, que consisten en instalarla a una máquina neumática que realiza automáticamente los ciclos de cierre y apertura, llegando hasta dos millones de ciclos. Es decir, si una puerta de alto tráfico se abre y se cierra durante unas 50 veces en el día tendría una permanencia óptima en el tiempo de más de cien años.Por esta razón estas cerraduras tienen una garantía de por vida sobre defectos de fabricación. En cuanto a las manijas, la cubre 10 años en algunos acabados y en otros hasta 30.En Edimca, las garantías son variadas y dependen de la marca de la cerradura: unas ofrecen garantía mecánica de por vida y otras de solo un año. Para las electrónicas la dan de por vida en su funcionamiento, excepto en las partes electrónicas. Fuentes: Ricciulli Design. Urdesa, av. Jorge Pérez Concha (Circunvalación Sur) 615 entre av. Las Monjas y Ficus, edificio El Parque. Oficina Nº 7.  Telfs.: 238-6867, (09) 774-0125. En Edimca, Ing. Guillermo Loor. Telfs: 225-2540, (09) 474-7488.