Asesinato.
El paso de las fotografías, una tras otra, en las que se aprecian las ocho heridas que causaron la muerte a Wilson Fernando Ríos Ordóñez, el 15 de septiembre del 2005, hielan la sangre.
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El médico forense que declaró el pasado lunes en el juicio que se sigue en Madrid a seis ecuatorianos, miembros de los Latin Kings (LK) y presuntos autores del asesinato del joven nacido en Santo Domingo de los Tsáchilas, no exhibió las imágenes a los magistrados, pero desde el espacio reservado para el público se podían apreciar las instantáneas archivadas en una carpeta durante su testificación ante el juez.
En la penúltima sesión de la vista oral que se celebra en la Sección Cuarta de la Audiencia Provincial desde el 23 de septiembre pasado, el fiscal Porfidio Quintanilla mantuvo su petición de 36 años de cárcel para cinco de los encausados, considerados “Reyes Supremos” de los LK (Luis Alcides Cox, Juan Carlos Morán, Robert Antonio Vásquez, Romel Vinicio Pinto y José Leonel Loor) y 35 para Carlos Eduardo Yépez, miembro activo del grupo.
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A Ríos, quien bordeaba los 17 años, lo mataron con “alevosía” como venganza del crimen de Danny Paúl M.A., alias Locote, el día anterior a manos de los Ñetas. Eso cree Quintanilla tras escuchar a implicados, testigos, peritos y policías especializados en bandas latinas. La lectura de las conclusiones del fiscal fue una sucesión de historias de jóvenes desarraigados; cada una, alicatada a un sobrenombre: King Jordan, King Cata, King Flaco, Carloco, King Fénix, King JL.
Según la reconstrucción policial, los Latin Kings se reunieron en la calle Guadalete, cerca de la parada de autobús de Plaza Elíptica para planificar la agresión de Ríos, a quien confundieron como Ñeta.
En el ataque dos jóvenes huyeron y John Cortés fue herido. Ríos recibió la primera puñalada por la espalda y murió por una hemorragia masiva. Su madre no pudo acudir al juicio. En la primera sesión fue expulsada por sacar una foto de este para que los presuntos culpables no olviden su rostro.
MÁS DATOS: Proceso
Acusados
Se les imputa los delitos de asesinato a Wilson Ríos, asociación ilícita y tentativa de asesinato a John Cortés. Si son culpables, deberán indemnizar a los padres del primero con 120.000 euros ($ 163.200) y a los del último 24.915 euros ($ 33.884).
Mañana
Los abogados defensores leerán sus conclusiones y los acusados podrán decir una frase antes de que el juicio quede para la sentencia que se emitirá en dos semanas.