De una firma del presidente de Estados Unidos, George W. Bush, depende la vigencia de la nueva versión de la Ley de Preferencias Arancelarias Andinas y Erradicación de Drogas (Atpdea, en inglés), aprobada finalmente ayer por el Congreso de esa nación.

El proyecto, que amplía las preferencias de manera diferenciada a los países andinos, pasó esta semana por la revisión del Senado y la Cámara de Representantes, que avaló la versión modificada de la ley.

Publicidad

Dicho programa otorgará  la exoneración de aranceles por un año para un grupo de productos de Colombia y Perú. Igual periodo se contempla para Ecuador, pero con una revisión a los seis meses.  En cambio para Bolivia el Atpdea regirá por seis meses, con la opción de prorrogar el beneficio por igual lapso.

La Cámara de Comercio Ecuatoriano-Americana, instancia que coordinó acciones para lograr el beneficio, destacó esta nueva ampliación, pese a que tiene el condicionante de revisión, al que se considera solo un “formalismo” que no tendrá mayor repercusión.

Publicidad

Bernardo Traversari, director de ese gremio, señaló que la medida era un logro significativo, pues mantener la continuidad de este programa da “gran tranquilidad para el sector empresarial, el cual podrá planificar con toda fluidez las actividades comerciales amparadas en este programa a lo largo del 2009”.

Pero el hecho de que el Senado haya aprobado un programa  para Ecuador y Bolivia,  distinto a Perú y Colombia, que están en planes de aprobar un Tratado de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos, también ha generado diferentes lecturas.

El vicepresidente para Asuntos Internacionales de la Cámara de Comercio de Estados Unidos, John Murphy, consideró que el gobierno estadounidense “está dando una señal muy clara de su preocupación con Bolivia y Ecuador”, según la agencia Efe.

Murphy aseguró que el Atpdea  “no solo incluye el reconocimiento en la lucha contra las drogas, sino que también valora el respeto a los derechos humanos”, y manifestó la preocupación de la Cámara de Comercio por la situación de las empresas estadounidenses en estos dos países.

Los especialistas consideran que el programa de la ley permite al nuevo presidente norteamericano, que asuma en enero próximo, revisar la cooperación de Bolivia en este apartado y decidir si a su criterio cumple con lo estipulado.

Actualmente las preferencias andinas, un beneficio creado en 1991, permiten el ingreso de  5.600 productos de estos cuatro países al mercado estadounidense sin pago de aranceles.