Nació en Quito el 10 de agosto de 1794, en el hogar del español Francisco de Garaycoa y María Eufemia Llaguno, que procrearon una larga familia de patriotas. En 1816 peleó junto con los coroneles Jacinto Bejarano y José Carbo Unzueta para la rendición del almirante Guillermo Brown, quien ‘exigía’ la rendición del Puerto Principal, aunque luego se conoció que Brown estaba al servicio de la Junta de Buenos Aires, que deseaba difundir aún más las ideas independentistas, pero que las autoridades españoles señalaron como un ataque pirata.
Lorenzo de Garaycoa impulsó sobremanera los planes emancipadores y en la noche del 8 al 9 de octubre estuvo con Luis Urdaneta en la toma del cuartel Daule, de donde marchó con los mismos voluntarios y un medio escuadrón comandado por Francisco de Paula Lavayen para conseguir la rendición de la batería Las Cruces, ubicada al sur de la ciudad.
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Acompañó a su cuñado José de Villamil en el viaje de la goleta Alcance, para comunicar a José de San Martín el triunfo de la revolución guayaquileña. Tuvo el grado de coronel de los ejércitos de la República. Fue regidor en 1822. Peleó en las batallas de Ayacucho y Pichincha. Murió en Yaguachi en 1880. Una población guayasense y una calle de Guayaquil (la tradicional Santa Elena) ostentan su nombre.
VALORACIÓN
“Sin el 9 de Octubre, difícilmente la cronología legendaria de nuestra emancipación habría registrado el 24 de Mayo de 1822. Guayaquil proclamó su emancipación en una actitud franca, desembozada y concreta. Su acta, suscritada el día 9, es una revelación de cómo, sin ambages ni reticencias, se enunció el augusto concepto de Patria, desde su iniciación...”.
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Carlos A. Saavedra