Los peces tigre, anguilas, raspabalsas y angelitos también tienen demanda.
La diversidad de color y forma de los peces llama la atención de los acuarios, pero estos no siempre tienden a ser bellos. En algunas tiendas de mascotas de la ciudad se exhiben especies que pueden ser consideradas raras o exóticas.
Pese a que la mayoría de las familias conviven en una misma pecera, hay otras que deben vivir en solitario por su carácter y estructura ósea. Es el caso de la anguila, parecida a la culebra, dice el agrozootecnista Aleksis Lema, de la tienda Acuarios y Mascotas, del Mall del Sol.
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“Hay anguilas eléctricas de agua dulce y salada. Al momento de cazar a su presa arrojan una fuerte descarga porque no tienen otra arma para hacerlo. Tampoco tienen dientes y son ciegas. Solo se guían por el olfato y el oído”, explica Lema.
Esta especie, a la que hay que darle de comer peces pequeños y vivos, cuesta $ 80. “Es atractiva para quienes desean un solo animal en la pecera”, acota.
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El pez perro es otra variedad rara y demandada. Se caracteriza por tener cuatro patas en el estómago y seis a los costados de la cabeza. Puede compartir la pecera con especies más grandes. Cuesta desde $ 5, dependiendo de su tamaño.
Los discos también son atractivos por su forma redonda y plana, y por los tonos que van desde el marrón, turquesa, verde, rojo y azul, hasta las rayas o dibujos. Pertenecen a la familia de los ciclios, dice Lidia Naranjo, del local Acuarios y Mascotas. A estos los puede adquirir desde $ 20.
“También tienen bastante salida los angelitos, por sus colores y forma de cometa. Pueden estar con goldfish y telescópicos”, expresa Naranjo.
Cuestan entre $ 1,50 los más pequeños y $ 2,50 los grandes.
Las ranas acuáticas, los raspabalsas y las coridoras son especies
necesarias en una pecera. La primera se alimenta con la misma comida de los peces, juega y hace compañía con las demás familias; mientras que los raspabalsas y las coridoras limpian los acuarios.
“Ambas se alimentan de las sobras que dejan los peces. Las raspabalsas viven pegadas al vidrio, limpiándolo de cualquier desecho”, acota Naranjo.
Los peces tigre y las monjas son otras alternativa para quienes no gusten de mascotas raras o exóticas. “Los primeros tienen unas rayas horizontales o verticales en el cuerpo. Son tranquilos y se alimentan con comida seca a base de camarón”, indica Nancy Valero, de la tienda Su Acuario. Cuestan entre $ 0,80 y $ 1,50.
Los betas son llamativos por sus colores amarillos, rojos, lilas y verdes. “A pesar de tener mal carácter y vivir en solitario, son demandados por sus tonalidades”, agrega Valero.