‘A recuperar mi familia’Escribí esta carta dudando de enviarla o no, pero me dije que no era el único caso y que así como yo le fui infiel a mi esposa, hay muchos hombres que lo siguen haciendo sin darse cuenta del daño irreversible que provocan a los hijos y a la madre de ellos. Tengo 44 años. Conocí a una mujer nueve años menor a mí con quien creí inicié una relación. Pensé que mi vida ‘empezaría’ de nuevo pero eso fue una farsa cuando los problemas con mi mujer ni siquiera los había discutido, simplemente decidí por mi lado que estar con otra persona me ayudaría a salir de la crisis matrimonial. En resumen, mi amante me llenó en lo sexual. Hoy me doy cuenta lo egoísta y tonto que fui al poner en riesgo a mis hijos, que son lo que más amo en esta vida; a mi esposa, una mujer que se levanta todos los días para atendernos, prepararnos el desayuno. Mantener limpia la casa, atender tantas cosas en el día que uno no las ve, sino que al llegar a la casa simplemente vemos todo en su lugar, ordenado, limpio pero nunca nos preguntamos cómo es que hacen tantas cosas. Los hombres, por machismo o traumas familiares, no hablamos. No conversamos, no discutimos los problemas. No está bien tomar la decisión de un solo lado. Y aunque suene triviado, la clave es comunicarse. Eso no cuesta, es gratis, pero las consecuencias de no hacerlo sí son caras, y el precio que hay que pagar por no hablar nuestras molestias o incomodidades es bastante caro. Los infieles cuando nos descubren nos convertimos en seres despreciables para nuestra familia. Si usted es infiel y tiene una hija adolescente, por ejemplo, pregúntele qué opina si ella se llegara a enterar de que su papá mantiene una relación extramatrimonial. Eso es terrible. Los hijos y lógicamente, la esposa pierden confianza y ganársela otra vez es tarea casi imposible. Estoy en esta etapa de arrepentimiento. Quiero recobrar a mis hijos, a mi esposa. Quiero que vean en mí que he cambiado. Que cualquier cosa que quiera hacer se los consultaré. Quiero estar más cerca de ellos. Me gustaría que me vean como su papá otra vez, no como alguien que les mintió por egoísmo. Quiero que mi esposa vuelva a confiar en mí y esté segura de mí. Yo los amo y soy capaz de cualquier cosa por ello. Sé que lograr esto tomará su tiempo, pero aprendí de mi error y esperaré a que el tiempo lo decida. Mientras tanto, haré lo que dejé de hacer: cuidarlos.N.N.,GuayaquilEnvíenos sus comentarios recordándonos su caso y lo acontecido después de las consultas.‘A recuperar mi familia’