Dirige y protagoniza la película Leatherheads, donde explota al máximo su carisma, con una historia ubicada en la década de los veinte, durante el nacimiento del fútbol americano profesional en Estados Unidos. Renée Zellwegger es su compañera de reparto. Como sinónimo de aristocracia en Estados Unidos, Hollywood tiene estrellas en vez de reyes o príncipes. Y en el más alto rango, al nivel de carisma, alcance público y poder de convocatoria (dentro y fuera de la industria), muy pocos superan a George Clooney. En su caso, la corona de rey de Hollywood, equivale al Oscar que ganó ‘democráticamente’ hace un par de años por la película Syriana, la misma noche que lo habían nominado por triplicado, también como Mejor Director y Mejor Guión por la película Good Night and Good Luck. Este año, incluso lo volvieron a nominar al Oscar por Michael Clayton y muchos dicen que también hubiera ganado si no fuera por la fuerte competencia de la actuación de Daniel Day Lewis en There Will Be Blood. Y cuando todavía siguen frescos los recuerdos del último Oscar, George Clooney ahora estrena la película Leatherheads, como director y protagonista de una comedia romántica durante los comienzos del fútbol americano profesional en Estados Unidos. Pregunta: ¿En qué medida cree que ayudó su nominación al Oscar con el éxito de la película Michael Clayton?Respuesta: No lo sé. A la gente parece haberle gustado y todavía sigue respondiendo en DVD. Creo que el director, Tony Gilroy hizo una buena película y es lo que vale la pena. Resultó un buen año para el cine. P: ¿A pesar de no haber ganado el Oscar este año frente a Daniel Day Lewis cree que su interpretación en Michael Clayton igual fue su mejor trabajo hasta ahora?R: No lo sé. Yo no puedo juzgarme (en el cine). Apenas si me siento y digo: ‘Bueno, si funciona, funciona’. P: ¿Hizo alguna broma durante el rodaje de la nueva película Leatherheads?R: A todos los que integraban el equipo de fútbol, los habíamos puesto en un hotel donde se la pasaban tocando Guitar Hero todo el tiempo. Eran muy divertidos. Cuando terminamos la secuencia de unas escenas donde tenían que jugar en el barro, igual les dije que íbamos a filmar otra toma más. No les cayó bien pero les insistí que aunque sonaba mal, no habíamos tenido planos de cerca, cuando estaban cubiertos de lodo. Así que a los dos días, me los llevé a la filmación, los puse en un tráiler y los mandé de vuelta, diciéndoles que no podíamos filmar nada ese día, solamente para que pensaran que el rodaje era cierto. Al final, armé una pantalla verde gigante en la playa de estacionamiento y con otro tubo enorme lleno de lodo, los hice tirarse, revolcarse, hasta cubrirse de barro por completo. Todo el equipo participó. Ya lo van a ver en DVD. Los hice ensayar parados enfrente de una pantalla verde, con cara triste. Nos llevó como media hora y al final, les dije “¿Saben qué? Realmente no necesitamos esta toma. ¡Terminamos !”. Fue genial. Valió la pena pagarles una semana extra. P: ¿Cómo se lleva el actor George Clooney trabajando con el director George Clooney?R: Es gracioso porque siempre tuve escenas como actor, en las tres películas que dirigí, pero antes era más fácil porque no había sido el protagonista absoluto. Y se juegan bastantes aspectos narcisistas; se quiebra la confianza entre los actores. Si vas a hacer una escena conmigo y a mí me toca hablarte, no se supone que yo te juzgue como actor, no se supone que se quiebre esa confianza. Y el director sí lo hace. Entonces, cuando hacemos una escena y la terminamos, yo digo “Ok, corte. Inténtalo un poco así y así”. Y eso requiere mucha paciencia. Hay que ir y hablar con cada actor, antes de empezar, para adelantarle que la situación va a ser extraña. Hay que ser abierto desde el principio, porque todo resulta muy extraño. P: ¿Y cuando se autodirige?R: Como actor es fácil, porque yo sé precisamente lo que necesito en cada escena, así que me ahorro un paso. Pero es vergonzoso sentarme frente a Renée (Zellweger), sabiendo que ella está haciendo todo genial con su trabajo en una escena, pero de repente noto que la cámara se acerca demasiado y tengo que cortar, para intentarlo de vuelta. Es rarísimo y algo muy extraño, pero hay que reconocerlo desde el principio, para poder soportarlo. P: La película toca temas que suelen interesarle como la guerra, el deporte y hasta la prensa amarilla. ¿Qué tan personal es esta película para usted?R: Logramos meter algunos temas, pero me pareció que era algo más parecido a Butch Cassidy and The Sundance Kid donde alguien había mantenido un recuerdo porque probablemente no quiere crecer. Ese era el estilo de mundo que yo miraba. Podrías pegarme con el tema de no querer crecer. Ahí me atrapaste. Te regalé un título ‘George Clooney no quiere crecer’.  P: ¿En cierta forma quiso cuestionar al periodismo con el estilo de periodista que interpreta Renée Zellweger?R: No. Ya había hecho una película así. En el boceto original de la película, los personajes habían sido novios desde la Universidad y el rol de Renée no tenía ningún trabajo y además, yo soy demasiado viejo como para robarme una chica universitaria. Por eso, me pareció que ella (Renée Zellweger) necesitaba hacer algo. Y obviamente ni siquiera existían periodistas deportivos femeninos en 1925. Como es algo que están peleando ahora, me pareció interesante, pero no fue para comentar sobre el periodismo, simplemente me pareció algo divertido. P: ¿Qué hay de cierto en la historia que muestra la película sobre el comienzo del fútbol americano profesional?R: Por ejemplo, había muchísimos jugadores afroamericanos en los años veinte y recién después, cuando cambiaron las reglas, se volvió un problema y se deshicieron de todos ellos. No volvieron hasta muchísimo más tarde. Fue uno de los temas interesantes que descubrí. Y hubo muchas otras cosas que también descubrí. No pudimos usar equipos de verdad, ninguno de la NFL, porque nosotros teníamos chicos fumando y tomando y ellos insistieron en que nada de eso había pasado. Imagínate. P: ¿Volverá a trabajar en TV con ER alguna vez, al menos como invitado especial?R: No lo sé. Depende de quién me lo pida. John Wells (productor ejecutivo de ER) es muy amigo mío. Tengo un leve presentimiento que no sería justo para el resto de los actores del show, pero, quién sabe... No me opongo. Todavía son como una familia para mí.