El Boeing 737-200 de la compañía venezolana Conviasa que se siniestró el sábado en Cotopaxi, donde murieron sus tres ocupantes, al parecer tocó varias veces tierra antes de chocar contra un cerro, indicó este jueves la Junta Investigadora de Accidentes (JIA).
"Parece inicialmente que el avión topó suelo en el viraje (para aterrizar) y no fue un impacto directo, total", dijo el general Armando Durán, jefe de la JIA, añadiendo que el aparato "fue impactándose hasta llegar a una montaña".
Publicidad
El funcionario describió al accidente como "un impacto en cadena", tras el hallazgo de restos de la aeronave a cientos de metros del sitio del choque.
Durán anotó que las dos cajas negras de la aeronave fueron recuperadas y que serán enviadas la próxima semana a Estados Unidos para ser analizadas.
Publicidad
"La Junta tiene que investigar todos los aspectos partiendo desde el plan de vuelo, que debe especificar los motivos del viaje. De lo que conocemos, es un vuelo de traslado de una aeronave para un mantenimiento", señaló.
Explicó que el aparato, que despegó de Maiquetía, debía aterrizar en el aeropuerto de Latacunga para ser sometido a un "mantenimiento menor y pintura".
Honduras o Venezuela
Ante versiones procedentes de Caracas, de que el Boeing es de propiedad de una empresa hondureña y que su arrendamiento a la estatal Conviasa había concluido, Durán expresó: "El avión tiene matrícula venezolana y el registro es venezolano. Por lo tanto, para nosotros es venezolano".
Confirmó que el piloto y el copiloto eran de nacionalidad venezolana y el mecánico hondureño.
De acuerdo al jefe de la JIA, "por las evidencias del impacto (...) se asume que se separó bastante" de la ruta establecida para el aterrizaje.
Las autoridades aeronáuticas de Ecuador sostienen que una falla humana habría sido la causa del accidente, debido a que el aparato se desvió del trayecto.