Las autoridades colombianas deportarán a nuestro país a 30 ciudadanos chinos que ingresaron al país ilegalmente desde Ecuador, buscando pasar a Venezuela y de allí a Estados Unidos, informaron hoy fuentes de organismos de inmigración y de la policía.
Los orientales fueron detenidos en dos grupos. El primero de ellos con 20 personas, fue interceptado cuando viajaba en un autobús en cercanías a la población de Tuluá, en el departamento de Valle (suroeste), dijo la policía.
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Un segundo grupo, con 10 ciudadanos chinos, fue detenido en la vía que comunica a las ciudades de Popayán y Cali, capital de Valle (500 km al suroeste de Bogotá).
El comandante de la policía de Tuluá, mayor Javier Peralta, informó que los 20 chinos encontrados cerca a esa ciudad, "habían ingresado por el departamento de Nariño (sur, frontera con Ecuador) e iban para el noreste para desde allí pasar a Venezuela y posteriormente a Estados Unidos".
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"Generalmente viajan desde su país a Ecuador y utilizan luego dos rutas, una por el Pacífico hasta Centroamérica, y otra por Bogotá, pasando por la ciudad de Cúcuta (noreste) y de allí a Venezuela", precisó.
José Alexis Mahecha, director del Departamento Administrativo de Seguridad (DAS, autoridad migratoria) en Valle, denunció que los inmigrantes ilegales caen en las redes de tráfico de personas que los engañan y les roban su dinero.
Según el DAS, los ciudadanos chinos pagan entre 25.000 y 30.000 dólares para llegar a Estados Unidos.
El organismo informó también que hasta antes del 20 de junio, las autoridades colombianas sólo habían deportado a 4 ciudadanos chinos al vecino país, y a partir de esa fecha -cuando Ecuador eliminó las restricciones en la frontera- han sido devueltos 89.