Clío Olaya, su meta ahora es el cine

Pasar de las calles polvorientas en el verano y llenas de lodo en el invierno –Seis de Diciembre y Manuela Cañizares– de su natal Esmeraldas a las grandes metrópolis del mundo, y ahora a Hollywood, fue un sueño que Clío Olaya Prías jamás pensó cristalizar. Ella es una modelo ecuatoriana que logró la internacionalización y ahora escribe y produce filmes en Los Ángeles, Estados Unidos.

La mulata de 1,82 metros de estatura, que en 1997 obtuvo el título de Miss Mundo Ecuador, rodó recientemente en Hollywood la cinta Giallo (amarillo, en italiano), con el director Darío Argento y el productor Rafael Primorac, con quien comparte el crédito de esta realización que saldría al mercado en febrero del 2009 si no la aceptan en el Festival de Cannes.

“Estoy haciendo una transición en mi carrera. Quiero dedicarme  por completo al cine y sobre todo a escribir historias para luego rodarlas”, indica Clío, quien en una escena de Giallo aparece como modelo.

Su intervención en esta cinta como coproductora se debió a un encuentro casual con Rafael Primorac. “Hace dos años hice un casting con él para protagonizar una película en Estados Unidos, pero no me escogieron por ser muy exótica y lo que necesitaban era una caucásica. Allí surgió nuestra amistad. En este año me encontró en una cafetería, donde me dijo: ‘Clío, tengo un libreto de suspenso y terror, ¿a quién podría poner para protagónico?, tal vez conozcas a algún actor’”, relata.

Ella conocía por otro amigo a Adrien Brody, ganador de un Oscar al mejor actor por El pianista. Recurrieron a él y desde ahí se quedó detrás de las cámaras de Giallo. 

“No es fácil entrar al cine porque si te ven que eres modelo piensas que no estás capacitado lo suficiente para hacer un trabajo de esta naturaleza, puesto que de ti depende todo. Son horas extenuantes. Pero me encantó la experiencia”, acota la esmeraldeña que domina cuatro idiomas sin haberlos estudiado: francés, inglés, italiano y portugués. Entiende el alemán, aunque habla pocas frases.

Debido a que en Los Ángeles (radicada desde hace tres años) habla todo el tiempo en inglés, Clío olvida algunas palabras en español e incluye en sus conversaciones el spanglish.

Vino al Ecuador después de tres años para modelar las creaciones del diseñador ecuatoriano radicado en Canadá, Danny de la Venta, en la semana de la moda del país. Regresará a estudiar dirección de cine. También espera concretar otra película que tiene con Primorac, “que si se da, la rodaremos en Nueva York y Detroit. Queremos algo más grande que Giallo, teniendo tal vez a un Brad Pitt o alguien de su talla”, dice.

Clío tiene dos guiones escritos. El primero se llama Dolores y cuenta la vida de la poetisa ecuatoriana Dolores Veintimilla de Galindo, lo terminó hace dos años. Su trabajo más reciente es una comedia romántica escrita en inglés, a la que llamará Troya in. “Es una mezcla de Mujer bonita y Desayuno en Tiffany, porque para que la financien en Hollywood se necesita que sea más comercial y para todo tipo de público. Yo quiero producirla y estoy buscando el financiamiento”, manifiesta.

Esta mujer considerada la top model ecuatoriana, que se muestra sencilla y hasta tímida, espera a futuro formar su propia productora de cine. “Aún no he hecho nada. Tengo muchos planes y para ello quiero trabajar bastante, pero centrarme solo en uno, porque creo que no puedes hacer cinco cosas a la vez”, menciona Clío, quien cobra cerca de $ 6.000 por cada pasada en un desfile.

Antes de dedicarse al modelaje quiso convertirse en doctora, lo cual espera cumplir algún día. Asegura que siempre fue una excelente alumna, incluso la catalogaban como la “cerebrito” del curso, por eso no la tomaban en cuenta para los reinados locales. “Elegían a todas menos a mí porque me veían muy alta, flaca y fea, pero una prima me animó y gané el reinado de Esmeraldas en 1995”.

Recuerda que esa elección se cambió de fecha porque todas las candidatas se enteraron de que la ganadora ya estaba señalada. “Ninguna acudió a la gala y esta fue pospuesta. Entonces gané. Luego conocí a Cecilia Niemes. Me inscribí en su academia, incursioné en el modelaje, obtuve contratos fuera del país y allí empezó todo”, dice.

DETALLES

Inicios
Conoció a Cecilia Niemes por  Frank Vargas Pazos, a quien en 1995 –cuando era Ministro de Gobierno– le pidió que la ayudara para que la Alcaldía de Esmeraldas le diera el auto que había ganado como reina.

Primeros contratos
Agencia Karin Models en 1997, Miami (EE.UU.), donde modeló para Montana, Prince, Pervert y Gap. Luego para Armani, Cavalli, Kenzo, Óscar de la Renta, Valentino, Ed Hardy, entre otros.

Preferencias
En Toronto, Canadá, estudio diseño de modas cerca de año y medio. Luego, en el 2005 se fue a vivir a Los Ángeles, EE.UU., para aprender actuación en New York Film Academy.