Hoy, a las 12:00, el padre Olindo será sepultado en una cripta de la iglesia Stella Maris.

Su labor apostólica en África y en Ecuador, primero en Esmeraldas y hasta el día de su muerte en el Guasmo Sur de Guayaquil, marcaron la vida del sacerdote italiano Olindo Spagnolo, quien debió enfrentar tiempos difíciles al inicio de su sacerdocio en esta ciudad.

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Su valentía y entusiasmo fueron las cualidades que se recordaron ayer en la eucaristía realizada por su fallecimiento en la parroquia Stella Maris, que la fundó hace 28 años.

Consuelo Ronquillo, de 45 años, lloró desconsolada al recordar que gracias al párroco su esposo cambió. “Desde que el padrecito habló con él mi hogar se transformó para bien”, dijo.

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El sacerdote de nacionalidad italiana falleció a los 82 años el pasado miércoles a las 18:00, luego de someterse a una intervención quirúrgica al corazón. “El se había sometido a una operación de cambio de válvula en Italia en el 2000. Hace dos años regresó a ese país, le habían dado diez años de vida. Pero él quería vivir más, así que decidió operarse”, señaló el padre Giancarlo Freundt, de la parroquia Stella Maris.

Obispo
Monseñor Olindo Natale Spagnolo Martellezzo nació en Fratte, Padua (Italia), el 25 de diciembre de 1925, estudió con los misioneros combonianos y fue ordenado el 29 de marzo de 1952, en la basílica de San Juan de Letrán. Realizó labor misionera en Uganda y en la comunidad comboniana de España.

Su labor en Ecuador se inició en 1963, en Esmeraldas, donde trabajó en el vicariato apostólico construyendo el templo de la Merced y formando también una feligresía que ha crecido con el tiempo.

Allí permaneció por algunos años, hasta que en 1969 fue enviado a Roma, Italia, para dirigir la denominada Animación misionera de la congregación comboniana.

“Mi querido Guasmo”
El sacerdote Eloy Díaz, párroco de la Stella Maris, recuerda que estuvieron a punto de matarlo en 1982 cuando vivía en su casa de caña y latón. “¡Fuera, cura extranjero!, le decían y le tiraban piedras. Incluso quemaron la escuela con el mismo nombre de la parroquia que él fundó. Pero los feligreses ayudaron nuevamente a levantarla”, señala la hermana María Quiñónez, de la comunidad María Estrella del Mar, fundada también por Spagnolo.

Como Vicario General, él ayudó a otras parroquias a levantarse como Las Malvinas, La Fragata, Buen Pastor y la Virgen del Quinche.

Según los párrocos, gracias a su amistad con Juan Pablo II, este acudió al Guasmo en 1985. “Le dijo al Papa que ya que él venía para Ecuador sería bueno que visite el Guasmo de los pobres. El Papa accedió”, agrega el padre Díaz.

Spagnolo fue nombrado obispo el 3 de marzo de 1990, bajo el arzobispado de monseñor Juan Larrea y junto a él también fue el franciscano Víctor Maldonado, el cual fue destinado a servir en Santa Elena.

Debido a sus problemas de salud, al cumplir los 75 años, Spagnolo pidió la dimisión de su cargo por lo que se vuelca por entero a su labor pastoral en el Guasmo. Fundó también un comedor popular que actualmente lo atiende la congregación Estrella del Mar con 22 integrantes.

La comunidad de sacerdotes Stella Maris, fundada por Spagnolo, actualmente está también en Perú y Colombia. Para hoy se tiene prevista una misa de cuerpo presente en la Catedral, a las 10:00 y su sepelio será en una cripta construida en la entrada de la iglesia Stella Maris, a las 12:00.

TEXTUALES: Impresiones

Giancarlo Freundt
SACERDOTE

“Tenía la costumbre de separar un dinerito para el más necesitado. La gente se le acercaba y él los ayudaba”.

Jancy Ordóñez
Seminarista

“Él me dijo un día: ‘Sigue adelante, que  confiando en el Señor y en la Virgen las cosas siempre mejoran’”.