A cinco días de que culminen los plenos poderes y la misión para la que fue elegida la Asamblea Nacional Constituyente, que es la elaboración de la nueva Carta Magna, se analizan algunas posibilidades para definir un órgano legislativo porque los asambleístas destituyeron el año pasado a los diputados elegidos en elección democrática.

Los parámetros, de ganar el Sí o el No, ya están dados. El presidente de la Asamblea, Fernando Cordero, decidió elegir a un Congresillo que luego cambió de nombre por el de Asamblea de Transición, en caso de ganar el Sí; y descartó la posibilidad de convocar a elecciones de diputados de forma inmediata si el No tiene mayoría en el referéndum.

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A esta última posibilidad le dedica uno de los 25 artículos del Régimen de Transición que será aprobado en su última semana de labores. Todo esto ha sido motivo de cuestionamientos por parte de sectores políticos y sociales.

"Eso me parece que es un error grave porque el país no tiene un Legislativo, pero tampoco la solución es que se autoproclame la Asamblea... La Asamblea no tiene derecho para eso. Eso sería una monstruosidad" y contradice principios democráticos, dijo esta mañana César Montúfar, integrante del movimiento Concertación Nacional.

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Fin del trabajo de asambleístas

Montúfar indicó que pasado el 25 de julio, como fecha máxima para la elaboración de la Carta Magna y permanencia de la Asamblea Nacional Constituyente, "todos los asambleístas tienen que irse a su casa".

Luego de que termine el periodo para el cual fueron elegidos los asambleístas, con un mínimo de seis meses y un máximo de ocho de acuerdo al estatuto de la Asamblea, "nadie puede extenderse un minuto más de lo que fue autorizado por el pueblo ecuatoriano para actuar", enfatizó.

En otro punto, reclamó que si el país se queda sin la Función Ejecutiva, se debe a la decisión equivocada de la Asamblea, que hizo una interpretación arbitraria de la dación de plenos poderes y cesó al poder legislativo, y "ahora ya no hay nada qué hacer", dijo a Citynoticias (89.3 FM en Guayaquil).

En este sentido, propuso que en el referéndum aprobatorio de la nueva Constitución se consulte a los ciudadanos sobre la necesidad de convocar a un nuevo Congreso, porque "un Legislativo, llámese Comisión Legislativa, Congreso, Congresillo, Asamblea, puede ser únicamente elegido a través de una competencia abierta, en sufragio universal", sostuvo. 

Fue enfático al decir que un órgano no puede ser elegido por una mayoría controlada por el Gobierno "porque esto obviamente significaría que no existe separación de poderes, que tenemos un Legislativo en manos del Ejecutivo".

Para Montúfar, lo que ahora necesita el país es pasar a un momento de reflexión, de análisis entre el texto que se presente y el de la actual Constitución.