Los tejidos naturales expanden su terreno, ya no se quedan en las casas playeras, los bordes de las piscinas o en los ambientes rústicos. Están presentes en salas clásicas y modernas, hoteles y oficinas, para dar calidez y originalidad al lugar.Las tendencias decorativas actuales son variadas: el estilo clásico, donde priman la madera y los grandes sillones; el modo minimalista, donde las líneas y la simplicidad predominan, y ahora las fibras naturales, que brindan calidez y originalidad, también se imponen en la ciudad.Una de las fibras que gana terreno es el rattan, una vara físicamente parecida al bambú, que crece en las regiones de Asia, África y Australia, como en Indonesia, Malasia, India, Filipinas, entre otros, pero que sin problemas podría competir, en resistencia, con la madera. En los bosques tropicales se extienden varas de hasta 3 km de longitud, con diámetros diferentes, según la edad. Tardan hasta 30 años en formarse, de colores claros, que con los tratamientos adecuados llegan a cambiar de tonalidad. Esta vara hueca, cuyo nombre científico es Calamos Indico, es transformada en sillas, mesas de comedor, camas, artículos de decoración, entre otros; por medio del calor, paso a paso se da forma a cada mueble sin necesidad de hacer cortes. El rattan es un recurso natural, liviano, flexible y resistente, que con sus variaciones, en cuanto a tonalidad y resistencia, permite dar diferentes formas a los enseres del hogar o la oficina, que a primera, segunda y tercera vista generan un ambiente exótico y acogedor. La diseñadora Mariella Vela Blum afirma que las fibras naturales como el rattan caben en cualquier estilo decorativo, porque brindan naturalidad y frescura al lugar, sin embargo, aconseja que para las viviendas urbanas es mejor combinar este material con muebles de madera o revestidos, pero si la vivienda es dentro de una hacienda, no hay problema. Destaca también que este material llega para complementar las tendencias asiáticas que vive la sociedad, como la búsqueda de la paz interior y el balance entre cuerpo y alma, porque las texturas que puede tomar ayudan al equilibrio del entorno. Este elemento de la naturaleza se complementa con el vidrio, que permite contemplar los recovecos que toma la fibra, brinda transparencia y da libertad para combinar jarrones, cojines, telas y demás accesorios de innumerables estilos. Ante esto, Vela da otra recomendación: utilizar las tonalidades naranja, amarillo, verde y rojo en los accesorios decorativos, porque brindan energía y vitalidad, además de plantas naturales e iluminación blanca, detalles que ayudan a crear puntos de atracción visual y resaltar detalles. (G.J.)Las fibras naturales caben en cualquier estilo decorativo, porque brindan naturalidad y frescura al lugar, pero para las viviendas urbanas es mejor combinar estos materiales con muebles de madera o revestidos”.Mariella Vela. Diseñadora