Este robot parece haber cautivado al mundo y su gestación comenzó hace catorce años. Un trabajo de geniales creadores de imágenes ligadas al mundo de ciencia ficción. Para aquellos que vieron o no todavía la película del simpático robot Wall-E, los desafiamos a encontrar algunas de las tantas bromas secretas que escondieron los creadores de la cinta.¿Qué ocurriría si la humanidad debiera abandonar la Tierra y alguien se olvidara de apagar al último robot? Tras cientos de solitarios años haciendo aquello para lo que fue construido –limpiar el planeta– Wall-E (la abreviatura de Waste Allocation Load Lifter Earth-Class) descubre una nueva misión en su vida (además de recolectar cosas inservibles) cuando se encuentra con un lustroso robot explorador. Ambos viajan a través de la galaxia y desencadenan una de las más excitantes e imaginativas comedias de aventuras que hayan sido llevadas al cine. Dentro del camión donde duerme el robot Wall-E hay más de 1.000 objetos y por simple diversión los dibujantes incluyeron también algunos juguetes que ya se habían visto en otras producciones de Pixar como el dinosaurio Rex de Toy Story; Lighting McQueen de Cars, un globo de nieve del cortometraje Knick Knack, una pelota de Monsters Inc y el mismo matamoscas que ya había aparecido en A Bug’s Life.– Las tarjetas de identificación que se ven en la pared frontal del camión de Wall-E tienen la foto de los verdaderos miembros del departamento de arte que crearon la película.– El camión de Pizza Planet ya había aparecido en casi todas las películas de Pixar, desde su debut en Toy Story. En Finding Nemo apareció cuando los soldaditos escapaban de la oficina del dentista. Y en Wall-E, el mismo camión es uno de los objetos que el robot Eva escanea en la Tierra, buscando rastros de vida.– El número A113 también aparece en cada una de las películas de Pixar, en homenaje al aula por donde habían pasado los creadores Brad Bird y John Lasseter en la universidad CalArts. En la cinta Cars, el número figuraba en el tren que pasaba cuando McQueen salía de la Ruta 66. Y en Wall-E, el mismo número aparece como uno de los códigos. – En la nave espacial donde viven los humanos agregaron aire con gusto a fresas por el significado en inglés berry, para poder añadir el gusto Bert Berry, como en realidad se llama el verdadero director de arte de la película.– Los capitanes de la nave espacial también fueron bautizados con los verdaderos nombres de algunos empleados de Pixar.- Detrás de la voz de Wall-E (aunque no dice más de cuatro palabras) está Ben Burtt, el mismo creador de otros robots famosos: R2-D2 o Arturito de Star Wars y E.T. El extraterrestre. Y aunque no hable demasiado, el robot Wall-E produce nada menos que 2.400 sonidos diferentes, comparados con los 800 efectos de sonidos que había en la primera película de Star Wars. – La voz del robot limpiador M-O es, en verdad, la grabación de la afeitadora personal de Ben Burtt. Y la voz del robot Eva es la modificación en computadora de una simple grabación que facilitó la empleada de Pixar, Elissa Knight. Por último, los pasos de la cucaracha amiga de Wall-E nada tienen que ver con un insecto. Aquel sonido fue generado con el golpe de un juego de esposas que les prestó un policía.- El verdadero efecto de sonido: el viento de la Tierra lo grabaron de verdad, en medio de las cataratas del Niágara.– Las realistas imágenes espaciales tampoco son reales, pero están inspiradas en pinturas realizadas por la NASA. – Aun a pesar de la variedad de colores, el verde aparece por primera vez en la pantalla recién cuando Wall-E encuentra la planta que tantas esperanzas genera con el desierto planeta Tierra.– Es la novena película que producen juntos los estudios Disney y Pixar, desde la más reciente Ratatouille, que fue premiada con el Oscar como Mejor Película Animada.– La canción original (segura contendiente para el próximo Oscar) la interpreta un cantante de ‘otra galaxia’ como Peter Gabriel. – La banda musical original de la película fue compuesta por Tom Newman, con excepción de las diferentes partes de la vieja cinta Hello Dolly, que casualmente habían sido compuestas por su tío, Lionel Newman (el padre de Tom, Alfred Newman, ya había recibido nada menos que 45 nominaciones al Oscar como director musical).